jueves, 29 de marzo de 2012

DESDE EUSKALHERRIA CON AMOR Y RABIA


Quisiera comenzar este artículo aclarando mi perspectiva. Es decir, el lugar desde donde miro e interpreto los últimos acontecimientos en el Estado Español. Ese lugar no es otro que mi realidad más cercana: Euskalherria. Desde luego,  tampoco sería de recibo separar lo que sucede en uno y otro lugar de forma radical, pues es evidente que vivimos en un mundo cada vez más interdependiente y los acontecimientos mundiales, europeos y españoles afectan sin lugar a dudas a lo que aquí acontece y viceversa. Pero una cosa es reconocer esa interdependencia, y otra fijar una perspectiva desde donde desarrollar el análisis y el activismo político.
Cuando el 15 de mayo de 2011 vimos por la tele como miles de madrileños y madrileñas tomaban la Puerta del Sol, mucha gente de aquí nos enamoramos de aquel movimiento.  

martes, 27 de marzo de 2012

HUELGA GENERAL


He oído últimamente a cierta gente que, aun estando en contra de los recortes sociales y la reforma laboral, no acaba de decidirse a apoyar la huelga general. Son los eternos escépticos. Quienes piensan que la única manera de bandear la crisis es encastillarse en la posición de cada uno, y mantenerla con uñas y dientes frente al resto. Para ellos, cualquier acción colectiva es sólo una pérdida de tiempo. 

lunes, 26 de marzo de 2012

LAS OTRAS “HUELGAS”


En la anterior convocatoria de huelga general en Euskalherria, ya escribí que era necesario actualizar ese vetusto método de protesta. La huelga general es, sin duda, un instrumento potente para mostrar el descontento de una parte importante de la población, la que responde a la definición clásica del trabajador asalariado. Sin embargo, ya sabemos desde hace mucho que la conocida como “fábrica fordista” (donde la producción se localizaba en un espacio concreto y bajo unas relaciones laborales más o menos reguladas) va dejando paso paulatinamente a la llamada “fábrica difusa”(con la deslocalización espacial de la producción y la desregularización de las relaciones laborales).

martes, 20 de marzo de 2012

TRABAJADORES DE LA CULTURA


Ahora que la crisis aprieta, los trabajadores de la cultura somos  uno de los sectores que más sufre los recortes sociales. Tal vez sea en parte culpa nuestra. Quienes trabajamos en la cultura, de tanto  repetirlo,  hemos acabado creyéndonos personas diferentes, seres creativos y  evanescentes. Hemos preferido llamarnos freelance a trabajadores precarios. Hemos asumido falacias como que la creatividad individual, por si misma, nos salvará de la quema general. 

jueves, 15 de marzo de 2012

EL VALOR DE UNA HUELGA


La cuestión recurrente estos días en las calles es muy sencilla: De acuerdo -se dice- las cosas están muy mal, incluso reconocemos quienes son los responsables del desastre, pero aun así, ¿de qué sirve una huelga general? O dicho de otra forma, ¿el día después de la huelga qué?
Tal discurso está promocionado por el gobierno y los grandes medios de comunicación, pero también por la dinámica de los sindicatos mayoritarios españoles. 

martes, 13 de marzo de 2012

SUCESOS EN LA GREEN CAPITAL


El otro día, le contaba a una amiga el robo que había sufrido un vecino de mi bloque. Sucedió cuando acudía a trabajar en el locutorio que saca adelante con gran esfuerzo. Mi amiga me miró con cara de susto y relató que acababa de presenciar el intento de suicidio de un joven, que se lanzó al vacío desde una altura considerable. No sabía si había muerto o pudieron salvarle.

martes, 6 de marzo de 2012

CHIVO EXPIATORIO


 Según la tradición hebraica, al chivo expiatorio se le cargaba con todas las culpas del pueblo judío, luego se le abandonaba en mitad del desierto acompañado de insultos y pedradas, y allí era entregado al demonio Azazel. En la actualidad, se utiliza la expresión “chivo expiatorio” para denominar a aquél que paga las culpas, no sólo de sí mismo sino también las de otros, librando así a éstos de represalias. No sé que pensarán ustedes, pero a mí me parece que la definición se adapta perfectamente al Duque de Palma. A no ser, claro, que el demonio de la justicia española lo libre en el último momento de su sacrificio.