martes, 24 de junio de 2014

LA SEGUNDA TRANSICIÓN

Quien tiene el riñón cubierto asegura -por activa y por pasiva- que la crisis hay que entenderla como una oportunidad.
Más allá del cinismo de esta idea, es innegable que -efectivamente- lo que llaman crisis es una oportunidad. Una oportunidad para que las élites reconfiguren sus estrategias de dominio, cambiando algunas de ellas para mantener su poder.
Las élites españolas -divididas en clanes con intereses contrapuestos en lo particular pero coincidentes en lo general- consideran que la crisis puede ser una buena oportunidad para aumentar su poder y fortuna.