EL TIEMPO ES ORO,
DE LA CONVERSIÓN DEL TIEMPO EN MERCANCÍA.
Juan Ibarrondo & Marta Gil
Por decirlo de
una vez, el gran Midas de nuestro tiempo, el sistema capitalista, basa su
funcionamiento en la conversión alquímica del tiempo en oro.
Desde luego, para entender esta idea, la conversión del tiempo en oro, es preciso tener en cuenta una de
las claves del capitalismo como es la conversión del trabajo en mercancía.
Desde nuestro punto de vista, ese proceso puede entenderse como una
expropiación del tiempo de la vida, del uso del tiempo.
Primero del tiempo del trabajo, que se convierte en mercancía; y luego
del tiempo del ocio, con la generalización de la sociedad de consumo.
Cuando trabajamos vendemos nuestro tiempo, y nuestro tiempo de ocio lo
compramos; luego el tiempo, por así
decir, queda convertido en mercancía: en objeto de compra y venta. Se
convierte en algo valorado no por su
valor de uso sino por su valor de cambio.