NOTICIAS DE PRENSA
JUAN IBARRONDO
"La Green Capital no puede ser para autobombo sino para reflexionar; ése es el afán de nuestro proyecto"(Diario de Noticias Alava)
La asociación El Martillo, el colectivo vecinal Pasabidea y el escritor Juan
Ibarrondo nos invitan a redescubrir Vitoria a través de seis anillos: el Casco,
el Ensanche, los barrios obreros, Salburua y Zabalgana, el Anillo Verde y la
zona rural. Septiembre será el mes de las ecoexcursiones.
jaione Sanz. Domingo, 24 de
Junio de 2012,
Vitoria. Cultura y medioambiente hacen buenas migas en el puchero de 'Eraztunez eraztun'. Este proyecto ha conseguido hacerse con una de las ayudas del programa green de subvenciones impulsado por el Consistorio vitoriano. Un gesto de gratitud a la tradicional implicación de los vitorianos en la construcción de una ciudad sostenible. Sin su espíritu de colaboración y su inconformismo puede que ahora Gasteiz no luciera esos laureles de los que tanto presumen sus políticos.
104 proyectos presentados al programa 'green' de subvenciones, ocho ganadores y 'Eraztunez eraztun' en lo más alto. ¿Se esperaban llegar tan lejos?
La verdad es que lo primero que nos sorprendió fue la cantidad de proyectos presentados. No esperábamos tanta respuesta. Y eso demuestra que en Vitoria hay mucha gente con ganas de hacer cosas y eso que a veces se utiliza de una forma un tanto retórica, la participación ciudadana, funciona en la realidad. La pena es que muchos productos interesantes hayan quedado fuera.
El título del proyecto parece evocar al fetiche de Vitoria, el Anillo Verde. ¿Pero ésa es la inspiración?
La idea surge de una metáfora: entender la ciudad como un árbol. Si hacemos un corte en un árbol lo vamos a ver dividido en anillos, y si estudiamos detenidamente esos anillos podemos averiguar cómo ha ido evolucionando el crecimiento del árbol y del ecosistema que lo rodea. Por eso, dividimos la ciudad en seis anillos: el Casco Viejo, el Ensanche, los barrios obreros, los nuevos barrios, el Anillo Verde y la zona rural. Y en cada uno de esos anillos se trata de hacer, en una primera fase del proyecto, ecoexcursiones guiadas por expertos en la materia que nos hablarán de metabolismo urbano -uso de la energía, del agua, la forma de reciclar, el modelo de producción de alimentos... - y ordenación del territorio.
¿Quiénes serán esos guías?
Son gente muy relevante que además va a participar de forma voluntaria: el catedrático de la UPV Pedro Arriola, la exviceconsejera Ana Oregi, redactora ahora del PORN de la ciudad, Carlos Verdaguer y Goyo Ballesteros, dos personas muy importantes del ámbito de la ecología que trabajan en la consultoría madrileña Gea 21 y han sido grandes inspiradores de la política verde de la ciudad desde la era Cuerda... También va a estar Mónica Ibarrondo, coordinadora de la Green Capital, e Ismael García, un arqueólogo que está haciendo una tesis sobre el Casco en la época de la Edad Media y Renacimiento.
Cultura y medioambiente se dan la mano, ¿no?
Sí, porque además hemos preparado una convocatoria para que se puedan presentar colectivos artísticos tanto a nivel estatal como internacional, los cuales realizarán una serie de intervenciones urbanos en los anillos mencionados. Dejaremos vía libre a la creatividad de los artistas: pueden ser un mural, una performance... Y luego haremos una exposición con todas las creaciones impulsadas.
¿Los ciudadanos también pueden jugar un papel activo?
Sí, por supuesto. Podrán participar en el proyecto los vecinos de cada zona para junto a los artistas y el experto crear lo que nosotros llamamos el ecomapa de la ciudad.
Un proyecto ambicioso creado a tres bandas.
La asociación de arte urbano El Martillo, que tiene ya mucha experiencia con trabajo de participación ciudadana relativo al arte, ha sido quien ha dado forma al proyecto. Yo estoy coordinando el tema de los expertos y las ecoexcursiones. Y la asociación vecinal Pasabidea, de Zabalgana, se está encargando de la faceta de la implicación de los ciudadanos. Somos tres patas y creo que hacemos un buen banco.
¿Cuándo se pondrá en marcha?
Ya está en marcha la convocatoria artística en la web www.eraztunezeraztun.com, donde aparecen las bases para presentarse. Por eso quiero aprovechar para animar a toda la gente con intereses artísticos y culturales que quiera participar a que se apunte.
¿Confía en la capacidad de implicación de los ciudadanos?
Sí. Creo que cuando se dan cauces adecuados, la gente participa en las actividades. No tenemos dudas de que van a venir vecinos a las excursiones. Comenzarán, por cierto, el 10 de septiembre. Esa semana la dedicaremos a recorrer la ciudad y en la siguiente los artistas realizarán sus intervenciones en los distintos anillos. En definitiva, lo que nosotros queremos es hacer ver las cosas que se han hecho bien en la ciudad desde un punto de vista ecológico y de sostenibilidad, pero también ofrecer un aspecto crítico: ver los problemas, las presiones a las que está sometida la ciudad...
Con esto del reinado 'green', a veces parece que todo son bondades.
Me parece un error enfocar así la Green Capital. La Green Capital tiene que ser una oportunidad. No entenderlo como una forma de autobombo, sino que valga para que nos haga reflexionar sobre los problemas de la ciudad y los retos que nos presenta el futuro en la consecuención de una ciudad sostenible.
¿Y cree que el Ayuntamiento de Vitoria está enfocando de manera correcta la capitalidad verde?
Prefiero hablar en positivo y decir que me gustaría que incidiera más en la crítica y la reflexión.
¿Piensa que la Green Capital ha situado o va a situar a Vitoria en el mapa, como le gusta decir a nuestros políticos locales?
En parte, sí. Dentro de ciertos sectores interesados en la ecología y conservación del medioambiente, la noticia llega y eso es positivo para la ciudad. De todas formas, tampoco creo que haya que enfocar la consecución de la Green Capital exclusivamente como fomento del turismo. No digo que no esté bien, porque es interesante que venga un turismo de calidad, sostenible... Pero no nos podemos quedar en eso. Hay que avanzar en el propio contenido por el que se premia a la ciudad. Y queda mucho por hacer.
Hay que seguir siendo Green Capital en 2013, 2014, 2015...
Efectivamente. Es un proceso y hay que avanzar hacia una ciudad sostenible. Y para eso todavía queda mucho trecho por delante.
Por cierto, ¿su proyecto podría continuar el año que viene?
En principio es para septiembre, pero esperamos dejar un poso para el futuro, a través de las reflexiones en las ecoexcursiones, los debates que se generen posteriormente... De hecho, vamos a hacer unos pequeños worldcafés con los artistas, expertos y ciudadanos que quieran participar para debatir todos estos asuntos que estamos hablando.
Las subvenciones a proyectos 'green' son un buen ejemplo del impulso a la participación ciudadana, un concepto del que se habla mucho... ¿Pero se practica lo suficiente?
Siempre hay mucho que hacer y aprender en este tema y en otros. Es algo nuevo, en cierto modo como la sostenibilidad, aunque en esta ciudad hay personas que afortunadamente llevan mucho tiempo trabajando en ese tema... Se habla mucho de la participación ciudadana, pero se practica poco.
Esta misma semana se ha sabido que finalmente no habrá consulta popular sobre la estación de autobuses porque los grupos de la oposición no han querido o no han podido ponerse de acuerdo.
Yo soy favorable a las consultas, porque me parecen una buena manera de democracia participativa. Ahora bien, las consultas deben tener un proceso que en este caso no se ha llevado adelante. Debería haber desde el diseño del proyecto información y debate con los ciudadanos. Y tiene que ser un proceso integral: en el caso de la estación de autobuses habría que hablar sobre la movilidad en Gasteiz, no sólo sobre la estación. Y en el último extremo, si hubiera discrepancias políticas y vecinales, se podría plantear la consulta. Nada de esto se ha hecho.
De hecho, lo que ha quedado es el recuerdo de un intento de proceso de consulta bochornoso.
Se ha planteado la consulta como una forma de superar la división política, cuando la participación ciudadana debe ser algo más que eso: la implicación de los ciudadanos en las políticas diarias, desde su diseño hasta su evaluación, más allá de una consulta. No obstante, recalco que estoy a favor de que se celebren consultas populares.
Como ciudadano, ¿qué le parece el Anillo Verde Interior, proyecto estrella del Gobierno Maroto?
Todo lo que sean proyectos de peatonalización me parecen favorables. Otra cosa son las prioridades. ¿Es prioritario el Anillo Interior? ¿No es más interesante cerrar el exterior o avanzar en la relación entre la zona rural y la propia ciudad? Desde mi punto de vista, sí. Si hubiera dinero para todo, quizá se podría hacer todo.
Pero no debe de haberlo, porque los recortes son el pan de cada día.
Cuando en una familia bajan los ingresos, igual no es el momento de pintar el salón o comprar un coche. Igual es mejor esperar a que lleguen tiempos mejores. El BAI Center, afortunadamente, no llegó a realizarse. Por supuesto, tampoco se trata de paralizar obras públicas, porque eso podría ser negativo. Pero grandes obras que supongan hipotecar la ciudad o ingresos que podrían destinarse a servicios de carácter social deberían de dejarse para más adelante para atender las necesidades más prioritarias.
Ya se han suspendido actividades de los centros cívicos y se plantea subir los precios o incluso privatizar cursos, cuando este modelo público había sido un icono de esa Vitoria preocupada por la calidad de vida de sus ciudadanos.
Yo soy partidario de esa ciudad 'socialdemócrata' -ponle comillas, por favor (risas)- con un sector público fuerte. Pero los ciudadanos votan a quienes votan y luego está claro que tienen que atenerse a las consecuencias.
Por lo menos el PP ha reservado dinero para proyectos como el suyo. ¡Estará contento!
Por supuesto, claro que sí.
¿Algo más que añadir?
Sí. Dar las gracias a los patrocinadores, entre los que está DNA, y a BK Consulting que nos ha apoyado económicamente, así como al CEA y al propio Ayuntamiento por apoyar esta iniciativa. Esperamos sea fructífera para toda la ciudadanía.
DIARIO DE NOTICIAS GUIPUZKOA
La 'Metamorfosis' novelada de Catalina de Erauso y Juana Inés de la Cruz
Juan Ibarrondo enlaza las vidas de las dos mujeres en una
novela "histórica y social"
El escritor gasteiztarra analiza el concepto de
"identidad de género" a través de la lucha de las dos protagonista.
Juan
Ibarrondo muestra la novela 'Metamorfosis', en la tienda Elkar de Donostia.
(Ruben Plaza)
Donostia.
Cuando el escritor Juan Ibarrondo (Vitoria, 1962) comenzó a escribir su cuarta novela, se imaginó que las protagonistas de su trama, Catalina de Erauso y Juana Inés de la Cruz, podrían verse como una "especie de espejo invertido" en el caso de que se pusieran frente a frente. La primera se escapó de un convento en busca de la libertad que se le negaba; la segunda se convirtió en religiosa para escapar de un matrimonio impuesto.
Cuando el escritor Juan Ibarrondo (Vitoria, 1962) comenzó a escribir su cuarta novela, se imaginó que las protagonistas de su trama, Catalina de Erauso y Juana Inés de la Cruz, podrían verse como una "especie de espejo invertido" en el caso de que se pusieran frente a frente. La primera se escapó de un convento en busca de la libertad que se le negaba; la segunda se convirtió en religiosa para escapar de un matrimonio impuesto.
Estas
dos mujeres, a la vez divergentes y similares, han inspirado al autor
gasteiztarra a la hora de escribir Metamorfosis, un libro que transita
entre la narración "histórica y social" y que publica Ttarttalo.
Idoia Arozena, representante de la editorial, y el propio Ibarrondo presentaron
ayer en Donostia esta historia ficticia que sobrepasa las 300 páginas.
Arozena
adelantó que la novela parte de una pregunta: ¿Qué hubiera pasado si la poetisa
Sor Juana Inés de la Cruz y Catalina de Erauso -apodada como la monja alferez-
se hubiesen conocido? Aunque las crónicas históricas imposibilitan esta opción,
porque Catalina murió antes de que naciera Juana Inés, Metamorfosis
consigue enlazar sus vidas gracias a la "capacidad imaginativa" de su
autor. "Ibarrondo convierte a estos grandes y excepcionales personajes
históricos en seres humanos", ensalzó la editora.
En ese sentido, el escritor explicó que ha tratado de analizar el concepto de la "identidad de género", de "lo masculino y lo femenino" en una época -el siglo XVII- en la que la ideología dominante limitaba a las mujeres al papel de esposa, monja o prostituta. Tras escribir su cuarta novela, Ibarrondo se ha reafirmado en que esos conceptos "varían en función de la época".
"Porque más allá de una cuestión científica, se trata de un asunto ligado a la cultura", agregó.
"Fueron
dos mujeres muy testarudas que lucharon hasta conseguir lo que querían",
afirmó, a pesar de que el siglo XVII, en el que tuvo lugar la Contrarreforma,
supuso el auge de tendencias puritanas e involucionistas. "Creo que
vivimos una especie de neobarroco, que en la economía se ha dado en llamar
neoliberalismo; se está dando un auge de autoritarismo que me recuerda mucho al
siglo XVII", reflexionó.
El libro cuenta además con una llamativa portada en la que una persona de gran barba da el pecho a un recién nacido. Se trata del inquietante cuadro La mujer barbuda de José de Ribera, reconocido pintor español del Barroco.
GARA
Juan Ibarrondo junta a Catalina de Erauso y Juana Inés de la Cruz
Catalina de Erauso y sor Juana
Inés de la Cruz fueron dos mujeres que lucharon por la libertad de ser ellas
mismas durante el siglo XVII. Aunque nunca se conocieron, Juan Ibarrondo las ha
unido en su novela, «Metamorfosis», que trata la relatividad del género.
M. LARRINAGA | DONOSTIA
El escritor y periodista gasteiztarra Juan Ibarrondo («Las ruinas de la
catedral nueva», 2008; o «Escape», 2011), ha unido en una novela,
«Metamorfosis» (Ttarttalo), a Catalina de Erauso y sor Juana Inés de la Cruz,
dos mujeres luchadoras que lograron moldear su vida a pesar de la sociedad
católica en la que les tocó vivir y el cual obligaba al sexo femenino a ser
esposas sumisas, monjas o prostitutas.
Esta narración surgió hará dos años durante un concurso de redacción de
guiones en Montehermoso. Ibarrondo ganó este concurso y, gracias a la beca
conseguida, convirtió aquel guión en novela. Aunque, según confesó el autor, le
gustaría que se hiciera una película con su obra.
Catalina de Erauso optó por vestir como si fuese un hombre para poder
escapar del matrimonio o del convento y optar a las oportunidades que las
mujeres tenían prohibidas. Vivió haciéndose pasar por hombre el resto de su
vida. Juana Inés de la Cruz, por su parte, optó por enclaustrarse en un
convento de la orden de las Jerónimas, donde la disciplina era algo más
relajada que en las demás, y los estatutos de la orden le permitían estudiar,
escribir, celebrar tertulias y recibir visitas, algo que para ella era
primordial.
En un principio Ibarrondo trabajó el personaje de Catalina de Erauso, hasta
que conoció a sor Juana Inés de la Cruz. Así descubrió que las dos, si se
hubiesen conocido, «se verían la una a la otra como su reflejo invertido»,
según explicó el gasteiztarra. Además, aprovechó esa expresión para aclarar que
la época descrita en la novela fue en la que los espejos se popularizaron,
dando la oportunidad de formar «el yo» que hasta aquel momento no existía.
«Son dos grandes testarudas», explicó Ibarrondo; ya que las dos mujeres
pelearon hasta conseguir aquello que buscaban, aunque «les tocó jugar en mal
terreno».
«Metamorfosis» transcurre en el límite entre los géneros e identidades y
narra las transformación de las ideas preconcebidas sobre lo masculino y lo
femenino. Y es que los conceptos de identidad de género varían dependiendo de
la época, la cultura... Y, en opinión del autor, «ése es el gran mensaje que
nos manda Catalina».
La llamativa portada que han utilizado para la novela es el cuadro «La mujer
barbuda», de José Rivera, donde se puede observar a una mujer con barba dando
el pecho a un bebé, captando así lo que fue Catalina.
EL CORREO
Una novela de géneros
Juan Ibarrondo explora los límites entre lo masculino y lo femenino en su relato histórico 'Metamorfosis'
08.03.11 - 02:41 -
N. ARTUNDO | VITORIA.
La inquietante imagen
de 'La mujer barbuda', de José de Ribera (1631), recibe al lector de la cuarta
novela de Juan Ibarrondo. El autor vitoriano ha recogido en 'Metamorfosis'
(Ttarttalo) la odisea vital de dos personajes históricos «en el límite entre
los géneros e identidades y narra la transformación de las ideas preconcebidas
sobre lo masculino y lo femenino».
Y es que el escritor ha
reunido en su libro a dos personajes que en su momento huyeron de los límites
que la sociedad imponía a las mujeres. La guipuzcoana Catalina de Erauso,
conocida como 'La Monja Alférez', se escapó de un convento para poder vivir la
vida que deseaba, en la primera mitad del siglo XVII. En el caso de Juana Inés
de la Cruz, fue su entrada a un convento el mecanismo por el cual pudo eludir
el matrimonio concertado que pendía sobre su cabeza cual espada de Damocles.
Así, la escritora mexicana tuvo la posibilidad de desarrollar una notable labor
literaria en la segunda mitad de la centuria.
La novela tiene como
base el guión cinematográfico seleccionado en la convocatoria Arte e
Investigación de Montehermoso en 2009, 'El Alférez Doña Catalina'. Por este
motivo, Juan Ibarrondo presentará el libro con una conferencia en el centro
cultural el próximo martes 15.
El escritor ha
imaginado el encuentro entre esas dos mujeres extraordinarias que resultan como
un reflejo especular invertido. La improbable coincidencia entre ambas, en el
plano cronológico, sirve al autor para elaborar un relato con la cuidadosa
ambientación y documentación de una novela histórica en la que conviven
personajes reales y de ficción.
Momento de cambios
Pero el relato no se
centra tanto en unos hechos como en el cambio que anuncia ya el título,
reflejado tanto en el conjunto de la sociedad como en el caso de los
individuos. De hecho, el marco histórico es el de la lucha entre Reforma y
Contrarreforma, un momento de grandes cambios e ideologías enfrentadas que en
algunos aspectos puede remitir al mundo actual.
En este escenario,
Catalina -bajo la apariencia de un hombre ya maduro- y Juana Inés de la Cruz
luchan a ambos lados del Atlántico -en Europa y en Las Indias- por la libertad
en una sociedad que les impide ser ellas mismas. Y es que en el Imperio
Español, la ideología dominante parecía cerrar a las mujeres cualquier posibilidad
de escapar a su destino como esposas sumisas, monjas o prostitutas.
EL PAIS
ENTREVISTA: JUAN IBARRONDO Escritor
"He querido recuperar a los pioneros utópicos"
Retazos de la red
(Editorial Bassarai) es la primera novela de Juan Ibarrondo Portilla (Vitoria,
1962), un relato que, usando la ciencia ficción, asume algunas de las
características de la novela de denuncia, en una narración que pretende indagar
de modo crítico en el mundo que rodea al autor. La novela descubre muchas de
las inquietudes intelectuales de Ibarrondo, pero destacan dos: la pasión por la
Historia que le inculcó su tía Micaela Portilla, recientemente fallecida, y el
oficio de librero que, a la manera antigua, ejerció desde Zuloa, una de las
librerías clásicas de Vitoria, premiada por el Ministerio de Cultura por su
labor de difusión cultural.
Pregunta. Retazos
de la red es una novela comprometida. ¿No había pasado de moda esta
tendencia?
Respuesta. He
intentado hacer reflexionar a la gente sobre esta sociedad en que vivimos.
Durante algún tiempo, en la literatura escrita en España ha habido una
tendencia al constumbrismo, a la frivolidad, al intimismo, a contar nimiedades,
pero también hay autores que apuestan por esa mirada crítica y reflexiva, como
Belén Gopegui o Isaac Rosas, que me interesan mucho. Ese interés por contar lo
que compete al común está en franca progresión.
P. ¿Por qué eligió la ciencia
ficción?
R. Me gustaría responder con
una frase de Stanislaw Lem: "En estos tiempos, la única novela realista es
la ciencia ficción". Y es cierto. Cuando estaba corrigiendo la novela,
estaban ocurriendo cosas en el mundo que parecían increíbles, como la salida de
la gente de Nueva Orleans, con kilómetros de coches bloqueados en la autopista,
sin gasolina, ni comida y sus ocupantes atemorizados ante la llegada del
huracán. También he elegido este genero porque muy bien conectar con el
público.
P. Como ocurre con la novela
negra, otro género recurrente para hablar de la realidad contemporánea al
escritor.
R. Efectivamente, una lo hace
desde las estrellas; la otra, desde los márgenes más violentos de la sociedad.
Philip K. Dick es el maestro que ha sabido conjugar esos dos elementos.
P. Recupera también la
tradición utópica, tan olvidada estos tiempos.
R. Es cierto que, aparte de las
utopías clásicas, más políticas, hay escritores como Jonathan Swift o Ursula K.
Le Guin, por poner dos ejemplos distantes, que han escrito en este género, hoy
en franco abandono. He querido recuperar el espíritu de aquellos pioneros de la
utopia, más que nada en la segunda parte. Creo que es de vital importancia,
sobre todo en estos tiempos cuando se renuncia a cualquier cambio profundo en
las relaciones sociales.
Comenzó en Vitoria el rodaje del corto "El trenecito" de Juan
Ibarrondo
Vitoria.- Vitoria acoge estos días el inicio del rodaje
del corto "El trenecito" cuyo guión es obra del escritor Juan
Ibarrondo, que hace su primer incursión en el mundo del cine con este proyecto
becado por el museo Artium.
El film trata de hacer reflexionar al espectador sobre los
conflictos en la escuela, un tema que trata de desmitificar y eliminar mitos y
tópicos.
La realización del proyecto es fruto de la colaboración del
autor con el taller de vídeo de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria.
En el proyecto participan actores conocidos de la escena
vitoriana, como Eloy Beato y Belén Nevado, de la compañía teatral Kunka
DIARIO DE NOTICIAS ALAVA
Cortometraje... a 'Escape'
DNA -
Miércoles, 29 de Junio de 2011 - Actualizado a las 05:29h
El guionista
Juan Ibarrondo, la actriz Natalia Arbizu y la directora Estíbaliz Urresola
presentaron 'Escape' (DNA)
Vitoria.
Uno de cada. Hikateneo puso de largo ayer una nueva producción audiovisual, Escape, y contó para ello con tres piezas
claves en su elaboración. El guionista Juan Ibarrondo, la actriz Natalia Arbizu
y la directora Estíbaliz Urresola se acercaron hasta el rincón de la calle
Pintorería para presentar y comentar la proyección, un trabajo de catorce
minutos donde se demuestra que las cosas no son lo que parecen. Y se demuestra
en una prototípica cena navideña en la que la familia saca sus otras cartas a
la luz, muy lejos del encuentro familiar agradable y sentido. Entre el thriller
psicológico y una visión oscuramente costumbrista, Escape encontró sus primeros espectadores.
GARA
El gasteiztarra Juan Ibarrondo publica su tercera novela, «Las ruinas de la Catedral Nueva»
«Las ruinas de la Catedral Nueva» parte de un hecho real aunque cuenta con
tintes de novela histórica. Ibarrondo ubica al lector en dos escenarios
referenciales; la guerra del 36 y el conflicto vasco en 1997.
Josune VELEZ DE MENDIZABAL | GASTEIZ
Sin querer desvelar el suceso real que le llevó a escribir su última novela,
Juan Ibarrondo (Gasteiz, 1962) presentó ayer «Las ruinas del a Catedral Nueva»
(Bassarai Ediciones). «Todo surgió al saber de un suceso que tuvo que ver con
el sistema judicial», es todo lo que quiso adelantar el gasteiztarra sobre el
argumento de la publicación.
La novela se basa en dos tiempos y dos espacios que a su vez quedan unidos
por la trama narrativa. «Por una parte, está la guerra española del 36 y, por
otra, está 1997, un año en el que el conflicto vasco vivió uno de los momentos
de mayor intensidad: la muerte de Miguel Angel Blanco, el cierre de Egin, la
detención de la mesa nacional de Batasuna... -explicó Ibarrondo-. Por otra
parte, durante ese mismo año a la ciudad de México llegaron un total de 1.111
zapatistas lo que también tuvo mucha repercusión mediática». Con motivo de
estos eventos reales en los que se basa, la novela del gasteiztarra se ilustra,
además, con extractos de periódicos de finales de los años 90 como «El País» o
Egin.
Ibarrondo adelantó que durante la lectura del libro intercala personajes
reales con ficticios. «¿Quién no ha cantado alguna vez de sobremesa las
canciones populares de Alfredo Donnay? -preguntó-. Pues Alfredo Donnay además
de compositor y músico también era dirigente de la CNT».
Otro de los personajes reales que Ibarrondo introduce en la novela es Isaac
Puente. Un republicano zamorano exiliado en México y un miembro de una Ikastola
son otros de los protagonistas. Una mezcla de historias y personas que a
primera vista puede confundir, pero que para Ibarrondo mantienen una unión y
una coherencia que hacen posible la trama.
Gárgola anarquista
En base al título de la novela, Ibarrondo hizo hincapié en que «se nos
olvida que tenemos ahí la Catedral Nueva». Y recordó que, «los canteros
anarquistas fueron los que introdujeron sus ideas en la ciudad; de ahí que
dejaran alguna gárgola como recuerdo».
Ibarrondo describe uno de esos motivos de la Catedral y ayer mismo, incitó a
que una vez leído el libro el lector la intente localizar.
La presentación de la novela se vio acompañada también por un cortometraje.
«Encontré unos libritos en casa que databan de 1908 y que eran de mi padre.
Eran fotografías de la construcción de la Catedral Nueva. Nunca había visto
esas imágenes y me fascinaron», reconoció.
Gentzane Martín y la documentalista colombiana Carol Caraza han sido las
artífices de este pequeño vídeo de presentación. El interés de Juan Ibarrondo
por el séptimo arte, sin embargo, no queda ahí. Tal y como reconoció el propio
escritor «me gusta picar de muchos mundos, he realizado guiones para televisión
y ahora tengo un proyecto para hacer un cortometraje».
A la pregunta de si tras tres libros editados se considera escritor, Juan
Ibarrondo respondió que «claro» que le gustaría vivir de ello pero que hasta el
momento lo alterna con otras profesiones. «Siempre me he movido en un mundo
relativo a las letras y el pensamiento», dijo.
El editor de Bassarai Kepa Murua fue más conciso: «Escritor es todo aquel
que vive dentro de la escritura y eso es Juan Ibarrondo».
GARA
«Este libro es mi pequeña aportación a la recuperación de la memoria histórica»
Juan Ibarrondo
Escritor
Juan Ibarrondo (Gasteiz, 1962) será uno de los escritores que protagonicen
mañana el Encuentro de Autores Vascos en la Feria del Libro de Bilbo. La
editorial Bassarai ha tenido que reponer los ejemplares de su novela «Las
ruinas de la catedral nueva», que no dejan de despachar en su puesto del
Arenal. Historia, literatura y política, sus tres pasiones, se mezclan en este
su tercer libro.
Karolina ALMAGIA | BILBO
Sobrino de la desaparecida historiadora Micaela Portillo, Juan Ibarrondo ha
alimentado su curiosidad por el pasado desde niño. Co-fundador de la librería
Zuloa y del fanzine «Resiste», ambos ya cerrados, acaba de publicar su tercera
novela, «Las ruinas de la catedral nueva».
Un título que puede llevar a equívocos.
En realidad, fue una casualidad, porque cuando yo empecé a escribir todavía
no había ese boom sobre la Catedral Vieja de Vitoria. La Catedral Nueva empieza
construirse en 1908, se paraliza a los pocos años y no vuelven a retomarla
hasta los años 60. Siempre me había interesado esa primera etapa en la que
llegan canteros anarquistas de Cataluña y Valencia a construir las gárgolas.
¿Pero qué tienen de especial esas gárgolas?
Mucho, porque esos canteros, a la hora de hacer las gárgolas, dieron rienda
suelta a su imaginación con motivos muy alejados de la religión, como
personajes de la época, denuncias contra la guerra... De todas formas, lo de la
catedral no es más que un fondo en esta novela, no es el motivo principal.
Por eso decía que el título puede llevar a equívocos: alguien puede
pensar que estamos ante otra novela más de enigmas y catedrales.
Nada que ver. No es una historia sobre la catedral, ni la nueva ni la vieja.
Es una novela política que bebe de dos géneros que a mí me gustan mucho: la
novela negra y la novela histórica.
Transcurre en dos tiempos: 1936 y 1997. ¿Cuál fue la primera intención a la hora de unir estas dos épocas?
Todo arrancó cuando me enteré de una decisión judicial que me pareció
kafkiana y que tiene que ver con el cambio de nombre de una persona. A partir
de ese dato real, imaginé el argumento. Tanto 1936 como 1997 son muy
importantes para la reconstrucción de la memoria histórica y, en en ese
sentido, este libro es mi pequeña aportación. Sobre todo, quería hacer ver que
lo que sucedió en el 36 es algo reciente, que todavía está vivo. Esa represión
tan terrible forma parte de nuestra manera de vivir el país. Estamos todavía
atascados en un conflicto cuyas raíces hay que buscarlas en lo que sucedió
entonces. Por eso el segundo plano transcurre en el 97, un año crítico: es el
atentado contra Miguel Ángel Blanco, cierran el Egin, se detiene a la Mesa
Nacional de Herri Batasuna y estamos en la antesala de la primera tregua de
ETA.
¿Y por qué la conexión con México?
México es un país que no me es ajeno, tengo muchos amigos, he viajado varias
veces allí, estuve en Chiapas... Quería meter también algo sobre el movimiento
zapatista, que sigo de cerca.
Introduce personajes reales en medio de la ficción.
Sí, está el médico anarquista Isaac Puente y también Alfredo Donay, un
personaje al que todo el mundo conoce en Vitoria por sus canciones, pero que
mucha gente no sabe que fue un destacado dirigente de la CNT.
El estilo se aleja radicalmente de su anterior libro, «Retazos en la red».
Sí. Yo a veces digo en broma que con «Retazos en la red» escribí una novela
sobre el futuro con un lenguaje del pasado, muy enciclopédico, y ahora he
escrito una novela del pasado con un lenguaje más del futuro. «Las ruinas de la
catedral nueva» tiene un estilo narrativo ágil, dinámico, fácil de leer.
Últimamente estoy metido en la escritura de guiones y, seguramente por
influencia del medio audiovisual, esta novela me ha salido con una estructura
de secuencias que se cruzan. Mi intención era que el lector lo coja desde el
principio y ya no lo pueda abandonar hasta el final.
DIARIO DE NOTICIAS ALAVA
Ibarrondo transita el enigma histórico en 'Las ruinas de la Catedral Nueva'
el escritor vitoriano retorna a la novela de la mano de la editorial bassarai
DNA avanza hoy un capítulo elegido entre los personajes que se entrecruzan entre el género negro y memoria social
david
mangana
vitoria. Hace dos años y
medio, en noviembre de 2005, Juan Ibarrondo ya dejaba caer un pequeño vaticinio
en la presentación de su segunda novela, Retazos de la red .
"¿Prepara la tercera novela?". "Pues sí que me gustaría. Tengo
algunas ideas que aún no he empezado a desarrollar, pero sí que me gustaría
seguir este camino de la literatura, que me apasiona".
Los grandes proyectos no surgen de la nada. Treinta meses después, el
periodista y escritor vitoriano retorna a las baldas de las librerías -esas que
cuidó y cultivó hace años desde su trabajo en Zuloa- con un nuevo vástago literario,
Las ruinas de la Catedral Nueva , un cúmulo de historias cruzadas que
enraíza su narración en la historia reciente, en un mundo contemporáneo con
ecos del siglo pasado, heredero y continuador de las peripecias vitales de
nuestros ancestros.
Ibarrondo propone un juego narrativo en éste su tercer trabajo de largo
recorrido, con un enigma que no se descubre hasta el final de las 160 páginas
que dibujan la novela. Entre el género negro y el histórico, estableciendo
lazos entre diversos períodos del pasado más cercano, el autor ejerce también
una reconstrucción, a su particular manera, desde sus múltiples personajes, de
la memoria histórica.
Los personajes se encargan, como de costumbre, de guiar la historia de Las
ruinas de la Catedral Nueva . Un juez madrileño aficionado al arte
medieval. Un joven zapatista. Un octogenario español residente en México. La
profesora de música de una ikastola. Son algunos de los roles que establecerán
peculiares relaciones a lo largo de la narración, que con un ritmo ágil y una
prosa emotiva se propone como lectura "de un tirón" que agarra al
lector desde la profunda mirada a sus propias raíces. La historia más reciente
y el pasado más oscuro se unen en esta novela a través de una decisión judicial
y de una misteriosa gárgola, algunos de los ejes del misterio que se plantea a
lo largo de los capítulos.
Vivos muertos y viajeros fue, de la mano de la editorial Arabera, la
primera incursión literaria del autor, que reflejo en este libro toda la
experiencia acumulada en la década de los 80 en Gasteiz. Espectador a la par
que protagonista de esta época -desde la radio libre Hala Bedi, la revista
autónoma Resiste o la librería Zuloa-, Ibarrondo reflexiona sobre estos
años intensos a través de una veintena de relatos breves.
Con Retazos de la red comienza la relación con otra editorial
afincada en Vitoria, Bassarai, que continúa en este nuevo trabajo. Antes, en el
libro publicado en 2005, todas las inquietudes de Ibarrondo -forjado como
anarquista clásico, preocupado por la igualdad social, nihilista, volcado en
luchas sociales colectivas y en la búsqueda de una armonía natural- se vuelcan
en la página desde el retrato de una particular utopía que bebe de su entorno y
no niega la herencia de Asimov o Stanislav Lem.
La nueva entrega de Juan Ibarrondo tendrá su correspondiente presentación en
la capital alavesa. El autor se acercará mañana hasta la Casa de Cultura
Ignacio Aldecoa para charlar sobre los entresijos de este trabajo, en compañía
del responsable de la editorial Bassarai, Kepa Murua. Además, la velada se
completará con la puesta de largo del cortometraje Gárgola roji-negra ,
realizado por Carol Caiaffo y Gentzane Martín, y con una selección de poemas, a
cargo de Javier Alonso Alvarado.
Antes, durante la celebración de la Feria del Libro, Juan Ibarrondo firmó
ayer ejemplares de su último trabajo literario en la Plaza Nueva, y las páginas
comenzaron a mostrar estas historias cruzadas sobre el eje cronológico de las
diferentes personalidades, de los devenires vitales e históricos de sus
protagonistas. El escritor alavés continúa cultivando su pasión literaria sobre
estas nuevas páginas publicadas por Bassarai. Persigue una vez más la narración
a través de ese prisma social que caracteriza sus visitas al territorio del
folio en blanco.
Retazos de la red de Juan Ibarrondo, vuelve la utopía
La novela utópica es un género híbrido entre la ciencia ficción y la ciencia política que cuenta con varias obras de referencia universal tanto en lo literario como en lo político y filosófico. La novela Retazos de la red, de Juan Ibarrondo (Ediciones Bassarai, 2005) supone una novedosa y apasionante entrega de este género disponible en las librerías.La novela utópica: ciencia ficción y crítica social. Este género difuso y ambiguo tiene sus orígenes, posiblemente, en los tratados filosóficos clásicos que proyectaban una sociedad ideal siguiendo las leyes divinas o una determinada teoría política. De hecho, es la obra de Tomás Moro, Utopía (1516), la que acuña este concepto de sociedad ideal.
En la literatura del siglo XX este género se actualizó tomando diferentes prefijos según fuese la bondad del futuro proyectado. Así, aparecen sub-géneros como la anti-utopía o la distopía en las que la crítica política y filosófica al estado de las cosas se sirve de la ciencia ficción para cuestionar nuestro mundo.
Los hitos de este género han influido poderosamente nuestra cultura contemporánea, tanto en lo artístico como en lo sociológico y político. Obras como Un mundo felíz (Aldous Huxley, 1932), 1984 (George Orwell, 1948), Fahrenheit 451 (Ray Bradbury, 1953) o Los desposeídos (Úrsula K. Leguin, 1974) mantienen hoy su interés gracias a su calidad literaria y a su valor filosófico.
Retazos de la Red. Este libro se presenta como una enciclopedia de historia elaborada dentro de cinco siglos. En ella, los diferentes periodos históricos son conocidos dependiendo de sus fuentes y métodos de investigación, existiendo un momento fundacional, el error fatal, que marca el límite entre la historia y la prehistoria.
La enciclopedia, escrita en el siglo IV después del Error Fatal, está en manos de un aspirante a ingresar como investigador en la Hermandad de Asís, una de las más prestigiosas instituciones globales de conocimiento de su época. A través de los capítulos de la enciclopedia y de las vivencias del estudiante que la lee, Juan Ibarrondo dibuja un futuro con varias etapas históricas: el imperio, el error fatal, la sociedad identitaria, la sociedad ecotópica, el fin de la civilización y la crisis de la encima.
A lo largo de estas etapas, escritas en diferentes estilos y formatos, los juicios y proyecciones sobre el mundo actual dialogan con el lector a partes iguales entre lo ideal y lo fatal.
LITERATURA:
Leer a oscuras - "Retazos de la red" josé lezama
Juan Ibarrondo sorprende en su segunda novela con un trabajo de envergadura
que consiste, tanto en una lúcida crítica a la sociedad tardocapitalista, como
en una brillante novela de ciencia-ficción.
En sus casi 500 páginas hace un repaso crítico de múltiples aspectos de la
sociedad actual utilizando para ello un original juego temporal: el presente
visto desde un hipotético futuro; esto le permite desplegar una visión que se
pretende objetiva y lejana, y que, además, funciona muy bien como recurso
narrativo.
En la Enciclopedia de Asís, núcleo central de la novela, utiliza los
artefactos narrativos propios de la ciencia de la Historia para contar la caída
de una civilización, que se parece sospechosamente a la nuestra, y el
nacimiento de un nuevo mundo.
Es quizá en la descripción de esa nueva sociedad donde el autor despliega
mayores dosis de imaginación, y donde la novela pura gana terreno a la crítica
política.
La novela reivindica el género de las utopías literarias, y sumando
elementos de algunas de ellas, (aunque el resultado es diferente a la mera suma
de las partes), construye de forma literaria la nueva sociedad Ecotópica.
Toda la obra está plagada de referencias librescas, tanto literarias como
ensayísticas, que enriquecen el conjunto posibilitando una lectura a varios
niveles. El final es una amplia bibliografía que permite al lector adentrarse
en las fuentes que Juan Ibarrondo utiliza para la confección del libro.
Pero, por encima de todo, estamos ante un libro que embruja al lector por su
originalidad. Que puede ser leído de un tirón, pero que también incita al
pensamiento y a la reflexión pausada de las cosas.
Una obra de madurez que denota un pensamiento coherente y asentado a lo
largo de los años por parte del autor. Años de militancia en movimientos
sociales, de lecturas enciclopédicas y de seguimiento atento de la actualidad,
no en vano estamos ante un librero, un periodista y un viajero impenitente.
Un libro, en fin, que estamos seguros dará que hablar durante los próximos
años.
LA FUNDACIÓN ARTIUM CONCEDE SEIS BECAS A LA CREACIÓN Y LA INVESTIGACIÓN SOBRE ARTES CONTEMPORÁNEAS
Iker Fidalgo, Esteban Torres, Iván Cortazar,
Florencia Malbrán, Juan Ibarrondo, Idoia Zabaleta
ARTIUM. Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (Vitoria-Gasteiz)
ARTIUM. Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (Vitoria-Gasteiz)
Bases y resolución en www.artium.org
La
Fundación ARTIUM de Álava ha concedido cuatro becas y dos ayudas para la
creación e investigación sobre las artes contemporáneas, dirigidas a artistas,
estudiantes, investigadores, comisarios y gestores artísticos. Entre las
propuestas que ARTIUM apoyará con un total de 44.000 € se encuentran un
proyectos relacionados con la interculturalidad, el videoarte, la memoria, el
cine y las artes escénicas. Entre los seleccionados se encuentran los alaveses
Iker Fidalgo, Esteban Torres, Juan Ibarrondo, e Idoia Zabaleta, así como el
artista vasco residente en Nueva York Iván Cortazar. El comité de selección ha
estado compuesto por tres personas del Centro-Museo Vasco de Arte
Contemporáneo, la subdirectora Laura Fernández Orgaz, el conservador de la
Colección, Daniel Castillejo, y el conservador de Exposiciones, Enrique
Martínez Goikoetxea, y otras dos ajenas al mismo, en este caso la directora del
Centre d’Art La Panera de Lleida, Glòria Picazo, y la directora de exposiciones
de La Fábrica de Madrid, Oliva María Rubio.
«Vivos, muertos y viajeros»
Por primera vez después de la posguerra, los años 60 supusieron una sensible mejora en la economía general, lo que ofreció a numerosas familias la confianza suficiente como para tener más hijos. Fue el origen del baby-boom de los 60. Veinte años más tarde, explotaba esta generación con la fuerza de su número y la rabia por un presente que no les gustaba. Un@s se especializaron más en su aspecto festivo, y disfrutaron sin parar o se buscaron la ruina. A otr@s les dio más por la política, un@s acabaron integrad@s y otr@s en la cárcel o muert@s.
Todos ellos pasan por las páginas del libro «Vivos,
muertos y viajeros», ambientado en la ciudad de Gasteiz en los 80. Su autor,
Juan Ibarrondo, de 42 años, vivió esta época tanto como espectador, como como
protagonista, desde la radio libre Hala Bedi, la revista autónoma Resiste o la
librería Zuloa. Ibarrondo reflexiona sobre estos años, sin duda intensos, y que
poco a poco empiezan a dejar su rastro también en la literatura. El
encabezamiento de esta reseña es el título de uno de los más de 20 relatos breves
que componen el libro. Se recomienda leer con la música de Cicatriz o La Polla
bien alta. «Vivos, muertos y viajeros». Editorial Arabera. Gasteiz.
GEHITU MAGAZINE
El reciente 2 de marzo se presentó
en la
librería ELKAR la novela
Metamorfosis
escrita por Juan Ibarrondo, a la que
tuvimos
el gusto de acudir. Desde Kultura de
Gehitu
agradecemos a la editorial Tartalo
su invitación
al acto y el rápido acceso a la
novela recién
horneada que pasa a los fondos de
nuestra
biblioteca.
Hay que comentar que Metamorfosis es
una delicia ya que está escrita con
un ingenio
enorme y una inteligencia que hace
su lectura
no solo agradable sino apasionante.
El autor
nos conduce con gran habilidad por
la trama
de la historia que en ningún momento
decae
y con una situación final que te
sorprende,
dejando un sabor de boca
maravilloso. Os
recomendamos a todos y a todas que
la leáis.
Disponéis de un ejemplar en nuestra
biblioteca
pero os animamos a comprar
Metamorfosis,
de Juan Ibarrondo (Editorial
Ttarttalo).
La novela está centrada en dos
personajes:
Erauso y Juana Inés de la Cruz,
partiendo de
un supuesto imposible por las fechas
históricas
pero muy acertado: ¿Qué hubiera
pasado si
Erauso y Juana se hubieran conocido?
Y más
arriesgado aún: ¿Si se hubieran
enamorado?
El autor nos decía en le
presentación
que “se trata de dos mujeres ante un
espejo
invertido”. Nosotras vamos más
lejos: se trata
de un hombre transexual atrapado en
un
cuerpo de mujer y de una mujer
posiblemente
lesbiana (es clara la relación
“platónica” con su
protectora la Marquesa de Osuna)
atrapada en
un mundo de hombres.
El siglo XVII, donde se desarrolla
la trama,
es un siglo de gran avance en la
ciencia de
la óptica, en el que el espejo se
populariza
enormemente como instrumento de uso.
Las
personas pasan de verse reflejadas
en los ojos
de las demás a verse ellas mismas.
El concepto de espejo invertido es
muy
atinado y encaja perfectamente en la
mezcla
de biografías de estas dos personas.
Un
cuerpo de mujer huyendo de un
convento
femenino para liberarse en la
exaltación de
lo masculino y una mujer atrapada en
un
mundo de hombres y que huye al
convento
para liberarse defendiendo los
derechos de las
mujeres. El cristiano viejo europeo,
de clase,
conquistador, violento y defensor de
un mundo
que se acaba frente a la mestiza
inteligente
que quiere que en ese nuevo mundo,
cuyas
bases se están asentando, las
mujeres tengan
el sitio que les corresponde. Erauso
huye del
convento, como universo cerrado
femenino,
para ser libre en su identidad
masculina y
Juana se encierra en el convento
para poder
ser mujer mas allá del matrimonio
como tumba
de la libertad femenina.
Estas dos personas se debaten contra
unas imposiciones ajenas a lo que
sienten.
En Erauso, es una lucha individual
por vivir
su identidad como hombre, mientras
que en
el caso de Juana es por un
colectivo, el de
la mujer y sus derechos. Erauso
consigue
que las instituciones que ostentaban
el poder
de la época, como son el rey Felipe
IV y el
Papa Urbano VIII le reconozcan su
identidad
como hombre y se aleja en el
anonimato de
su discreta vida como conductor de
bueyes
en Méjico, sin importarle qué será
del ficticio
personaje literario tan ajeno a él,
esa famosa
Catalina de Erauso, la monja alférez
cuya
sombra aún perdura en el siglo XXI
en
nuestras calles, escuelas,
asociaciones y
monumentos.
Juana es una activista y lucha por
todas
las mujeres consumiendo su persona
en el
encierro de un convento y dejándonos
la
estela de una liberadora.
Erauso lucha únicamente por sí
mismo,
desaparece en la nada viviendo una
vida
anónima ya que quería una vida plena
de
hombre y lo consiguió. Juana quería
una
igualdad de derechos entre hombres y
mujeres y también consiguió que su
opinión se
escuchara.
Para finalizar y dar una pincelada a
nivel
ideológico en el tema de la plasmación
de las identidades LGTB que esta
novela
lógicamente roza, la intuición del
Juan
Ibarrondo le hace capear
perfectamente la
nebulosa intencionada de la tormenta
Queer,
sin caer en los desatinos a los que
otros
autores nos tienen acostumbradas
cuando
tratan de la identidad de Erauso,
sorteando
con una gran elegancia, sin
enfangarse en
ningún momento.
Metamorfosis, de Juan Ibarrondo, el
placer
de la buena literatura.
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HOMENAJE A RAMÓN FERNÁNDEZ DURÁN EN GASTEIZ.
Martes 10 de mayo en la Casa de la Cultura Ignacio
Aldecoa, de Gasteiz, a las 19h. Ramón Fernández Durán es una de las
figuras claves del ecologismo en el Estado Español. Es autor de obras como “La explosión
del desorden” (Fundamentos 1993); Capitalismo financiero global y guerra
permanente (Virus 2003)… Fundador de Ecologistas en Acción; impulsor
privilegiado del movimiento antiglobalización y contra la Europa del capital.
Ahora Ramón ha tomado una decisión coherente con su trayectoria política y
personal. Aquejado muy gravemente de un cáncer, ha decidido no tratarse
con quimioterapia y afrontar su muerte con la dignidad con que afrontó la vida.
Para entender las razones de esta decisión adjuntamos la carta en la que
él mismo explica los motivos de este paso. En numerosas ciudades del Estado
Español se están realizando emotivos y multitudinarios homenajes a Ramón
Fernández Durán. Homenajes donde están participando, desde figuras relevantes
de la izquierda y el ecologismo, hasta militantes anónimos de numerosos
movimientos sociales.
En Gasteiz, un grupo de amigos y amigas
de Ramón hemos decidido organizar también un homenaje. Además presentaremos sus
dos últimos libros: “La quiebra del capitalismo global 2000-2030” (Virus/Ecologistas en
acción),“El antropoceno”(Virus/Ecologistas en acción). Participarán: Edith Alonso
(Coordinadora del área de antiglobalización de Ecologistas en acción, referente
del eco-feminismo), Mónica Ibarrondo (Directora del observatorio de la
sostenibilidad de Vitoria Gasteiz), Jesús Fernández Naves (Referente de las
luchas obreras de los 70 en Gasteiz, miembro del colectivo
antimilitarista Gasteizkoak), Sejo Carrascosa (Activista queer), Moderará el
acto el escritor y periodista: Juan
Ibarrondo.
Los coordinadores de la cuarta edición de Inmersiones, Iñaki Larrimbe y Cristina Arrázola, junto a los integrantes del 'grupo motor' de este año, ayer en la sala Amárica.
Los coordinadores de la cuarta edición de Inmersiones, Iñaki Larrimbe y Cristina Arrázola, junto a los integrantes del 'grupo motor' de este año, ayer en la sala Amárica.
Vitoria. El
primer paso que, de cara al exterior, dio hace cuatro años el Proyecto Amarika
fue la realización de Inmersiones, un congreso
de artistas que quería bucear y sacar a la luz el trabajo de los autores
jóvenes y emergentes locales y del entorno más próximo para ponerlos en
relación con el público y los agentes culturales públicos y privados. Pivotando
sobre esa idea, la iniciativa ha ido evolucionando y creciendo, una senda
interrumpida ahora por la ruptura de la colaboración entre la Diputación y la
asamblea de creadores alaveses. Aún así la cuarta edición se va a celebrar
gracias al apoyo final del Ejecutivo foral pero, sobre todo, de la mano de la
ayuda económica del Ayuntamiento de Gasteiz y del Gobierno Vasco.
Por
primera vez, además, Inmersiones va a tener un eje temático. En 2012, Gasteiz
será Capital Verde Europea y los ecosistemas medio ambiental y artístico van a
fusionarse en la propuesta coordinada por Iñaki Larrimbe y Cristina Arrázola como
anticipo de esa fecha. Los dos, eso sí, han querido sumar más aportaciones a la
hora de estructurar la propuesta y para ello han creado un grupo motor (compuesto
por Juan Ibarrondo, Miriam Isasi,
María Salazar, Roberto de Miguel, Manu Pérez de Arrilucea, Eva Alija, Karlos
Martínez B y Jaime de los Ríos) que está siendo el encargado de dar forma y
fondo a un programa que arrancará este fin de semana y concluirá el 17 de
diciembre.
El
arte, lo contemporáneo, la naturaleza, el urbanismo, la sostenibilidad, la
accesibilidad, el fracking... serán conceptos que se pondrán encima de la mesa
en un intenso mes de actividades que tendrá su primera parada estos días 19 y
20. Será entonces cuando los artistas seleccionados este año expongan las
acciones que están llevando a cabo o ideando en torno a temáticas relacionadas
con estas cuestiones, intervenciones que en ambas jornadas terminarán con
debates abiertos. El sábado, desde las 11,00 horas en la sala Amárica, tomarán
la palabra Zirika, Jesika Martínez-Alcocer, Nerea de Diego, Jonathan García y
Naia del Castillo, mientras que el domingo, repitiendo hora y lugar,
participarán Karla Tobar, Erika Yurre, Nerea Goikoetxea, Ibón Salaberria y Bola
Extra.
A
partir de ahí, este Inmersiones verde seguirá dando pasos con más acciones.
Desde este fin de semana también, la sala Amárica acogerá la tradicional
exposición de dossiers de artistas (14 en total) a lo que habrá que sumar la
realización de diferentes muestras, talleres y actividades desarrolladas por el
grupo motor, algunas de las cuales ya están definidas. Así por
ejemplo, la propuesta propone a los ciudadanos que durante un mes presten
alguna de sus plantas domésticas para formar una exposición colectiva,
comprometiéndose a cuidar los tiestos con mucho mimo. Asimismo, los artistas
quieren crear un mapa de huertos urbanos existentes en Vitoria, desde los
individuales a los que están llevados por distintos colectivos. Y a ello hay
que sumar un curso de reciclaje de elementos que se utilizan de manera habitual
en las exposiciones de arte que, por lo general, acaban en la basura cuando
éstas terminan. Estas tres acciones y otras que se están gestando se
desarrollarán partiendo de la base de un cuerpo teórico que Inmersiones también
ha querido plantar en forma de un manifiesto por la cultura ecológica en el que
se defiende la existencia de la ecocultura.
El
punto final a esta cuarta edición (la última tal y como se ha desarrollado
hasta ahora aunque la Asamblea Amarika todavía no ha desvelado sus planes de
futuro) llegará el 17 de diciembre, un día que Inmersiones también se está
planteando como celebración del camino recorrido.
Un gran telón verde
El correo
La Asamblea Amárica pone fin a su gestión de la sala foral con una edición de Inmersiones en clave mediambiental
15.11.11 - 02:41 -
N. ARTUNDO | VITORIA.
«El Proyecto Amárica comenzó con Inmersiones y
va a terminar también con este ciclo», explicaba ayer Ibon Sáez de Olazagoitia
en la sala que da nombre al colectivo. «Estamos donde empezamos, aunque no es
igual empezar que acabar», comentaba el impulsor de la iniciativa en torno al
arte local emergente, Iñaki Larrimbe.
Y es que, a falta de una muestra pendiente en
la Casa de Cultura, la agrupación asamblearia de artistas cierra ya su línea de
colaboraciones con la Administración foral. La nueva convocatoria de
Inmersiones -que se concentrará en el próximo fin de semana-, se desarrolla un
mes después de que la diputada de Cultura Icíar Lamarain anunciara el final de
la gestión compartida de las salas Amárica, Ignacio Aldecoa y del Archivo del
Territorio Histórico de Álava.
Los aspectos ecológicos y la omnipresente
terminología en torno a la sostenibilidad tendrán una importante presencia en
Inmersiones 2011, que lleva como subtítulo la leyenda
'Ecocultura-naturaleza-arte-ciudad'. Y tampoco deja de ser curioso que una
propuesta tan ligada al año de la Green Capital no encaje en la programación de
la sala Amárica para 2012, que Lamarain ligó a la celebración de la capitalidad
verde europea al exponer sus intenciones ante las Juntas Generales.
En cualquier caso, Larrimbe describió a
Inmersiones con la metáfora de una planta y anunció que en estas fechas se
pondrán las semillas para que las diferentes propuestas de esta edición
-coordinada por el artista junto a Cristina Arrazola- se desarrollen durante el
próximo año. Por el momento, las actividades organizadas por el denominado
«grupo motor» -Juan Ibarrondo, Miriam Isasi, María Salazar, Roberto de Miguel,
Manu Pérez de Arrilucea, Eva Alija, Karlos Martínez B y Jaime de los Ríos-
incluyen un mapeo de huertos urbanos de Vitoria, así como un «vergel colectivo
de mascotas vegetales», con plantas de interior aportadas por los ciudadanos
que deseen colaborar.
Cartelería reciclada
Estas dos líneas compartirán espacio en la
sala (hasta el 17 de diciembre) con otras actuaciones, que comenzarán en los
próximos días. Larrimbe anunció para este próximo viernes un taller de
reciclaje, con el fin de crear «una señalética para Inmersiones con materiales
reciclados de ediciones anteriores». También
estará presente el 'Manifiesto por una cultura ecológica' realizado por el
escritor Juan Ibarrondo y una serie de debates sobre temas de ecología y
sostenibilidad que De Miguel comparó con «un rizoma creciendo en la ciudad».
Además, el próximo fin de semana se
desarrollará la parte congresual, con ponencias a cargo de los artistas Zirika,
Jesika Martínez-Alcocer, Nerea de Diego, Jonathan García y Naia del Castillo, a
partir de las 11.00 horas del sábado, con un debate posterior. El domingo, en
el mismo horario, les llegará el turno a Karla Tobar, Erika Yurre, Nerea
Goikoetxea, Ibón Salaberría y Bola Extra.
Además, se expondrá al público un total de 14
dosieres con proyectos de diversos creadores.
El «grupo motor» de
Inmersiones 2011, con los coordinadores del ciclo, en la sala Amárica. :: J. ANDRADE