VALORACIÓN INTEGRA DE HERRIRA Y EL GRUPO PROMOTOR DE LA MANIFESTACIÓN DEL 12 DE ENERO.
Indudablemente, estamos muy
satisfechos con la manifestación del sábado. Fue una jornada histórica que
desbordó todas las previsiones, y más de 100.000 personas salieron a la calle
por los derechos humanos, la solución y la paz, y por el fin de la actual
política penitenciaria de bloqueo.
Además del carácter masivo
de la movilización, es de subrayar la pluralidad entre las y los participantes.
Ello constata que más allá de siglas y de posiciones partidistas, una gran
mayoría amplia y plural de este país desea y exige que se ponga fin a la
dispersión, a las vulneraciones de derechos en las cárceles, y que se avance en
un proceso de soluciones y de paz.
No queremos dejar sin
mención el carácter solidario de la marcha. Somos conscientes de que el 12 de
enero supuso un balón de oxígeno para las personas presas y exiliadas, así como
para sus familias, que sufren de manera directa las dolorosas consecuencias de
la política de dispersión, de aislamiento y de castigo. Nos gustaría
trasladarles a todas y todos ellos un fuerte abrazo y todos nuestros ánimos.
Esta marcha va a suponer,
sin duda, un impulso para superar el bloqueo actual. De hecho, ya lo está
suponiendo, porque ha situado el tema de los presos en el centro del debate
político, demostrando que hay una mayoría transversal que está pidiendo pasos
urgentes en política penitenciaria.
Se ha demostrado también
que la movilización ciudadana es clave para generar nuevos escenarios, y
queremos felicitar a la sociedad vasca por este paso tan importante.
Igualmente, queremos reconocer el trabajo y el compromiso de quienes lo han
hecho posible: las miles de personas que mediante su aportación personal han
sido capaces de levantar esta ola cívica. Ha sido un gran auzolan en todos los
sectores sociales, que ha implicado a cientos de agentes y que se ha
desarrollado pueblo a pueblo, barrio a barrio, y también a nivel internacional.
Y ahora ese auzolan tiene que seguir, tiene que crecer, porque estamos
convencidas de que va a dar sus frutos.
La del sábado es la foto de
una sociedad en marcha hacia un escenario de derechos humanos, resolución y paz
definitiva. Es una gran respuesta cívica a una situación de bloqueo que no se
puede prolongar. Y creemos que todos y todas tenemos que sacar conclusiones de
lo que pasó el pasado sábado en Bilbo:
• Los gobiernos son los
primeros que tienen que tomar nota, porque su postura es ya indefendible a los
ojos de la sociedad vasca y la comunidad internacional. Todos los agentes
implicados en el conflicto están dando pasos hacia la resolución y la paz, y
frente a ellos tenemos a los gobiernos de Madrid y París enrocados en el
conflicto y la vulneración de los derechos humanos. Queremos decirle a Rajoy que
es hora de escuchar a la sociedad e invertir en el proceso de paz. Y a
Hollande, que no se puede parapetar en las políticas extremistas de Rajoy.
Mantenerse en el inmovilismo también es insostenible en Ipar Euskal Herria,
donde el proceso de paz y la hoja de ruta de Aiete están recibiendo apoyos
desde todas las formaciones políticas.
• Esta marcha también deja
un doble cometido a los parlamentos de Gasteiz e Iruñea: por un lado, impulsar
las medidas necesarias para garantizar el respeto a los derechos humanos de
todos los ciudadanos y ciudadanas de este país. Y por otro, atender a los
deseos de paz y resolución de la ciudadanía, impulsando políticas que aborden
las consecuencias del conflicto, tanto en el capítulo de las víctimas como
también en el de los presos y exiliados. Para trabajar en torno a estos dos
objetivos, esta misma mañana hemos solicitado oficialmente reuniones de trabajo
con el Lehendakari Iñigo Urkullu y con la Presidenta de Nafarroa Yolanda
Barcina.
• La marea humana de este
sábado también nos pone ante un reto a todos los agentes políticos, sindicales
y sociales de este país: es posible, y necesario, construir nuevos espacios por
la paz y los derechos humanos, y hacerlo desde la pluralidad. La gente nos está
pidiendo soluciones, y para ello son necesarios acuerdos de país, consensos
amplios que hagan valer las demandas de la mayoría de esta sociedad. Estamos
convencidos de que ese es el camino, y vamos a seguir trabajando con ese
objetivo.
• Indudablemente, la
movilización deja también una gran responsabilidad en manos de Herrira, cuyo
reto es ahora aprovechar el impulso de esta manifestación y llevar la fuerza y
la ilusión a todos los pueblos, ciudades y barrios, seguir activando
compromisos ciudadanos desde la base en todos los rincones de este país. Comienza,
por lo tanto, un importante trabajo interno del que se darán más detalles en
los próximos días.