Hay
situaciones, graves, que no aparecen en los medios de comunicación, y que las
instituciones -en parte por eso mismo- van dejando pasar a ver si se arreglan
solas; cosa que como es lógico no sucede, así que, finalmente, terminan por estallar.
Sólo
entonces nos echamos las manos a la cabeza y decimos: ¡pero cómo ha podido
pasar esto¡
Algo
así esta a punto de pasar con el tema de la vivienda social de alquiler en el
País Vasco, que gestiona la empresa ALOKABIDE. O para ser más exactos, ya está
pasando, pero la situación puede agravarse todavía más de lo que está.