lunes, 1 de junio de 2015

EL FIN DEL CORTIJO NAVARRO

ANÁLISIS ELECTORAL PARA DIAGONAL

En Navarra, el ansiado cambio político, tras décadas de ‘cortijo’ de la derecha más extrema (UPN), parece haber llegado. Las fuerzas del cambio: Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, Izquierda/Eskerra, suman más parlamentarios que el tradicional bloque conservador UPN, PSN, PP. Este cambio tiene especial relevancia porque afecta no sólo a las zonas vascófonas sino sobre todo al sur de la comunidad, donde siempre ganaba la derecha regionalista junto al partido socialista, su fiel aliado.
Estamos ante un cambio de gran calado. Sus mimbres han sido, sobre todo, la capacidad de aunar distintas sensibilidades en un acuerdo común por el cambio: una estrategia en la que todos se dejan pelos en la gatera. Algo parecido, en ese sentido, a lo sucedido en las grandes ciudades del Estado. Desde luego todavía el pacto no está rubricado, pero todo parece indicar que va por buen camino, y que Uxue Barcos, la portavoz de Geroa Bai (PNV e independientes) será la próxima presidenta de la comunidad foral. En los principales municipios la debacle de UPN ha sido también considerable y perderán muchas alcaldías, algunas de gran peso como Tudela o Tafalla.

La única duda para la formalización del pacto en Navarra puede ser la postura de Podemos en el Estado
Interpretar hacia dónde evolucionará a partir de ahora la política navarra es difícil, pero todoparece indicar que veremos más políticas sociales progresistas, no sólo por el cambio de siglas sino por la fortaleza de la sociedad civil navarra a la hora de exigirlas. También asistiremos a una normalización de las relaciones con la CAV. No a la integración, como advertía demagógicamente la derecha navarrista, sino a la apertura de cauces normalizados de actuación común. El nuevo gobierno será más proactivo en el proceso de paz. La única duda para la formalización del pacto puede ser la postura de Podemos en el Estado, temeroso de que le pase factura en las generales. Pero la candidata de Podemos en Navarra ha sido muy clara en este sentido, y no es lo mismo apoyar un gobierno liderado por EH Bildu que a una personalidad con buena imagen en el Estado como es Uxue Barcos.

Bildu pierde en Gipuzkoa

En la Comunidad Autónoma Vasca, el PNV retiene su feudo en Bizkaia y la capital bilbaína. Además, recupera las diputaciones de Gipuzkoa y Araba. EH Bildu se derrumba en buena parte del territorio de Gipuzkoa, y de liderar gobiernos pasa a convertirse en la oposición mayoritaria. También pierde la emblemática capital donostiarra, justo cuando se convertirá en capital cultural europea del año 2016. Eldesgaste de una gestión progresista y coherente, pero que no se ha sabido socializar de forma adecuada, unido a la estrategia de acoso y derribo por parte del resto de partidos, ha acabado con el experimento progresista de EH Bildu en Gipuzkoa.
La demagogia y la autocomplacencia han jugado su papel en este final. Demagogia empleada sin complejos por el PNV, por ejemplo en el caso de la recogida de residuos puerta a puerta, que se ha convertido en una pesadilla para el gobierno foral. También cierta autocomplacencia –o incluso arrogancia– en la práctica política de EH Bildu, o al menos así se ha percibido por una parte del electorado, a juzgar por los resultados. Por muy justas y adecuadas que sean, ciertas medidas pueden volverse contra quien las impulsa si no cuentan con consensos mínimos entre la ciudadanía a las que van destinadas.
En Araba, también la demagogia racista del alcalde de Vitoria ha dado sus frutos, y será difícil que Maroto no repita como primer edil. Pero el PP pierde la diputación, que gana el PNV. Por otro lado, los buenos resultados del PNV y PP en Araba y Vitoria son en cierta forma engañosos, pues la suma de los votos de EH Bildu, Podemos e Irabazi (IU y Equo) ganan de largo tanto en la provincia como en la capital, aunque esto no servirá de mucho a la hora de constituir gobiernos.
El PP gana en Vitoria pero queda muy aislado tras una campaña racista que le ha dado votos –3.000 más que las anteriores– pero que le ha aislado del resto a la hora de pactar. En conjunto, PP y PSE siguen bajando en todos los territorios –sobre todo el PP–, siendo cada vez más irrelevantes, tanto por la consolidación de los partidos soberanistas, PNV y EH Bildu –que parecen entrar en su propio juego de alternancia–, como por la fuerte irrupción de Podemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.