domingo, 27 de diciembre de 2015

EUSKALHERRIA VOTÓ POR EL CAMBIO Y EL DERECHO A DECIDIR.


Los sobresalientes resultados de Podemos en la CAV y en Nafarroa, son fruto, sobre todo,  del deseo mayoritario de la sociedad vasca por incidir en el cambio político del Estado. En ese sentido, se pueden entender  como un voto anti Rajoy  y no tanto como el apoyo incondicional a un partido todavía con una escasa implantación sobre el terreno, y que incluso tuvo una importante crisis interna poco antes de los comicios.
Sin embargo, Podemos supo jugar bien sus cartas, dejó muy clara su apuesta por el derecho a decidir -incluido un referéndum vinculante- y se posicionó a favor del cambio de la política penitenciaria, ambos temas muy sensibles entre el electorado abertzale y que finalmente provocaron el trasvase de votos desde EH Bildu. 

Este trasvase no sólo ha sido mérito de Podemos sino también demérito de EH Bildu, que ha realizado una campaña de bajo perfil, confiando, -demasiado como se ha visto- en la tradicional fidelidad de su electorado.
Pero, el problema de fondo que viene arrastrando esta coalición, es no ser capaz de liderar las ansias de cambio social del electorado progresista en Euskalherria, al no haber sabido  definir  con claridad la soberanía en función del cambio social: enredándose por el contrario en guiños al PNV, e incidiendo casi exclusivamente en mensajes soberanistas/identitarios.
En cambio, sectores netamente nacionalistas,  pero más conservadores en lo social, parecen haberse inclinado por el PNV, que también ha recogido el voto de electores conservadores no nacionalistas, hastiados de la radicalidad del PP (visualizada con la dimisión de Arantza Quiroga) y contentos con la gestión económica de los jeltzales.
EH Bildu, ha querido hacer en campaña una copia del proceso catalán sin estar preparados para ello,  ni contar con el apoyo del PNV, que de momento no tiene ninguna intención de seguir los pasos de Artur Mas.
Además,  la estructura en forma de coalición, que en algún momento funcionó muy bien, resulta ahora mismo un lastre para que la Izquierda Abertzale asuma el liderazgo del soberanismo “desde abajo y a la izquierda”, rompiendo de una vez sus “lazos edípicos” con el PNV.
Hipnotizados por el proceso catalán, no han aclarados sus propias dudas sobre si son ERC  o  Las CUP,  y no parecen haber entendido que las realidades catalana y vasca son muy diferentes.
No podemos obviar tampoco el acoso policial y judicial  que sigue sufriendo EH Bildu, algo que dificulta los procesos de cambio internos; sometidos además como están al chantaje que el Gobierno del PP les hace con los presos vascos utilizados como rehenes.
Esta situación, claramente antidemocrática, ha provocado cada vez más graves disensiones internas en la Izquierda Abertzale; y la preocupante aparición de sectores nostálgicos de la estrategia político militar, que pueden ir en aumento si no hay cambios relevantes en política penitenciaria. El PP sabe esto y juega a debilitar así a la Izquierda Abertzale, y parece que en esta ocasión lo ha conseguido.
En cualquier caso lo que resulta innegable es la tendencia a la baja  de los grandes partidos estatales tradicionales, que siguen en caída libre, y la irrelevancia del “fenómeno ciudadanos” que no logra representación alguna en Euskalherria. La excepción a esta tendencia es paradójicamente navarra, donde la coalición UPN/PP aguanta mejor, aunque también aquí Podemos logra muy buenos resultados frente a EH Bildu y Geroa Bai.
A nadie se le escapa tampoco la proximidad de las elecciones autonómicas en la CAV para otoño, y también la posibilidad de su adelanto por parte del Gobierno Vasco para imposibilitar que se presente Arnaldo Otegi como candidato a lehendakari.
En cualquier caso, sean adelantadas  o no, aparece por primera vez  en el panorama la posibilidad de un eje de izquierdas  a favor del derecho a decidir (Podemos y EH Bildu) con serias opciones de triunfo electoral si son capaces de gestionar de forma inteligente sus diferencias y sus puntos de encuentro.


sábado, 5 de diciembre de 2015

VERTIGO ELECTORAL


Se percibe cierta desmoralización, o decepción, por parte del electorado español de izquierdas ante los resultados de las encuestas sobre los resultados electorales a las Cortes y el Senado.
Quizá sea porque se habían exagerado las expectativas e importancia de esta contienda electoral, o porque también en estos sectores va calando la fina lluvia de desprestigio que los medios arrojan sobre Podemos.
Otro elemento a tener en cuenta es la decepción ante la incapacidad para establecer alianzas electorales globales entre este partido e IU, sobre todo después de amagar con ellas durante mucho tiempo.
Desde el lado interno de la cuestión, también puede influir la percepción, entre parte de la militancia, de un viaje al centro que para algunos ha traspasado líneas rojas; y quizá, ciertos tics "autoritarios" por parte de la dirigencia del partido liderado por Pablo Iglesias.
Sin embargo, estos sentimientos de derrota quizá sean todavía prematuros, pues las espadas están aún altas en el campo electoral.
Según escribo estas líneas, la última encuesta -tan sospechosa como las demás- indica que el porcentaje de voto de Podemos e IU suma el 22,3% del electorado, en empate técnico con el resto de grandes formaciones estatales, así que sería bueno esperar a las elecciones y ver qué sucede antes de "tirarse al rio" de la desesperanza, y no sólo por eso, y sobre todo no sólo por eso.
Por un lado, la descomposición del régimen del 78 continúa a buen ritmo en las "periferias nacionales" de la península, especialmente en Cataluña, pero sin olvidar tampoco a Euskalherria, donde el fenómeno Ciudadanos es inexistente y los grandes partidos estatales siguen en caída libre, con la excepción de Podemos.
Más temprano que tarde, las élites del régimen tendrán que afrontar esta situación y del "conflicto nacional" pueden surgir oportunidades de cambio también en lo social, como estamos ya viendo en Cataluña. Este cambio puede darse tanto en las "naciones de la periferia" como en el resto del Estado español, gracias a la profundización de la democracia y la participación popular en el diseño social/territorial.
Además, el cambio de mentalidades que supuso el 15M, no se limita al crecimiento de determinada fuerza política. Parte de la población española se ha empoderado, ha cambiado su manera de ver las cosas públicas, y ha superado la idea de que la única política y economía posible es la neo liberal, tomando conciencia de que PP y PSOE (y ahora también Ciudadanos) son parte de ella.
Y lo que es más importante, sectores significativos han pasado de las palabras a los hechos y se han organizado en movimientos sociales de todo tipo, que funcionan en muchos casos al margen de lógicas electorales y que suponen el verdadero motor del cambio social.

La aparición del vigoroso movimiento municipalista por el cambio en las principales ciudades del Estado, es una de las expresiones políticas de ese cambio profundo, que ya está aquí.

Examinemos también las experiencias de fuera para aprender. En América Latina y en Grecia, hemos descubierto cómo la llegada al gobierno de partidos "progresistas" no ha sido suficiente para garantizar cambios sociales profundos y duraderos.
Syriza "ha tenido" que tragar con las ruedas de molino de la Troika y en el sur americano se ven claras muestras del agotamiento de un modelo, que muestra así sus carencias internas y sus debilidades ante los cambios de la economía mundial y los ataques de los mercados.
No olvidemos nunca que la verdadera fuerza del cambio es el pueblo organizado: de abajo arriba, gracias al aumento de la conciencia y el compromiso social, a la consolidación de la riqueza y diversidad de los movimientos sociales, a la profundización democrática en lo local…
Si lo olvidamos, podría pasar (no sería la primera vez) que la vanguardia, en pleno fragor de la batalla política, vuelva la cabeza para arengar a las masas que supone la siguen, y descubra -aterrada- que todos se han marchado a ocuparse de sus asuntos.

jueves, 26 de noviembre de 2015

3 DE MARZO, IGLESIA Y DERECHOS HUMANOS


Se imaginan ustedes que un partido político -o una institución pública- se negara a recibir a una asociación de víctimas del terrorismo que se lo solicitara de forma respetuosa y reiterada.
El escándalo sería monumental: lloverían merecidas críticas en los medios de comunicación,  y el resto de formaciones o instituciones condenaría de inmediato ese inaudito proceder.
Pues bien, ni más ni menos, eso es que lo está sucediendo en Vitoria. El Obispado de la ciudad, más en concreto su vicario, se niega repetidamente a recibir y reunirse con la asociación de víctimas del 3 de Marzo: víctimas de violencia de motivación política  reconocidas por el Gobierno Vasco, el Parlamento Vasco,   La DFA, y el Ayuntamiento de Gasteiz.
Desde la asociación 3 de Marzo se solicita reunirse para consensuar  cómo utilizar un trocito de “su” iglesia  - la Iglesia de San Francisco, donde se produjo la masacre del tres de marzo de 1976-  para realizar una intervención artística, que es  parte de un memorial más amplio  cuando se cumplen 40 años de la masacre.
Los responsables eclesiásticos responden negándose incluso a tratar la cuestión,  con una actitud de orgulloso desdén patrimonialista, que se aleja tanto de los valores que enseña el evangelio  como del respeto a los derechos humanos de todas las personas, sean creyentes o no.
Se han parado a pensar los responsables de la Diócesis, que este proceder podría ser entendido como causante de doble victimización hacia las víctimas, sus familiares y allegados: una figura del Derecho Internacional de DDHH, que en algunos casos puede incluso ser causa de responsabilidades penales.
Entendiendo, que el rechazo  hacia su razonable solicitud  supone un menosprecio y una ofensa,  pudiendo ocasionar daños morales y añadir sufrimiento a las víctimas, que así ven negado su legítimo derecho a la verdad, justicia y reparación;  mientras que se menoscaba también el derecho de la sociedad a  la memoria colectiva de lo sucedido.
¿Dónde está la humildad que propugna el Papa Francisco? ¿Dónde queda el compromiso de la Iglesia con los desfavorecidos, con las víctimas?.. Afortunadamente, estoy seguro de que esta actitud, que nos retrotrae a un pasado que creíamos ya superado, corresponde en exclusiva a un pequeño grupo de eclesiásticos,  y ni mucho menos al  conjunto de los sacerdotes,  creyentes y/o practicantes de Gasteiz.
Volver a Trento -o al nacional catolicismo-  no parece de recibo en estos tiempos; aunque la idea de que el templo, en vez de ser un lugar abierto de acogida,  sea el patrimonio particular de determinados cargos eclesiales parece ir en esa línea.  
Podría continuar, desde otra perspectiva, considerando que ya que la Iglesia recibe de la administración un trato favorable en la cuestión impositiva, como en el caso del IBI -que no paga-,  podría por lo menos colaborar con las instituciones públicas  cediendo una insignificante parte de su cuantioso patrimonio para una actividad apoyada por el conjunto de instituciones  de la ciudad, de las  formaciones políticas, y  la inmensa mayoría de la ciudadanía que considera a las víctimas del 3 de marzo como suyas.
Sin embargo, prefiero terminar  apelando al espíritu evangélico de los responsables de la diócesis -y en particular de su vicario señor Fernando Gonzalo Bilbao-  para que reconsidere su actitud desde la humildad y el respeto a los derechos humanos, que estoy seguro profesa; y acceda a reunirse con la asociación de víctimas del  3 de Marzo para iniciar un diálogo constructivo que ponga fin a este desafortunado episodio desde el consenso y el respeto mutuo.
Juan Ibarrondo



sábado, 21 de noviembre de 2015

MEMORIAL 3 DE MARZO 1976/2016


El memorial 3M está concebido como un viaje a la memoria, que busca el recuerdo y el reconocimiento de las víctimas  del 3 de marzo de 1976,  en Vitoria Gasteiz, a través de la intervención artística, audiovisual y literaria.  
La manera de acceder al Memorial será a través de visitas guiadas a lo largo del 2016 en el barrio de Zaramaga de Vitoria.  La cita se podrá solicitar en distintos lugares que se destinarán para ello. A las personas que lleven a cabo la visita, se les proporcionarán unos audífonos y un folleto, con un plano para orientarse en el recorrido, en el que una persona les acompañará como guía.
El recorrido estará marcado por una señalética realizada ex profeso para el memorial. En los puntos señalados del recorrido se activarán los audífonos y se podrá escuchar un relato dramatizado sobre los sucesos. Los puntos escogidos serán cinco y la duración del relato en cada uno de ellos será de diez minutos. Será en  estos espacios,  donde reconocidas artistas de Gasteiz realizarán  intervenciones artísticas que dotarán de contenido visual y creativo al Memorial. Se establecerá en cada uno de ellos un juego entre lo que se ve se oye y se recuerda, un juego entre presente y pasado, que establece una negación radical del olvido.
El escritor gasteiztarra Juan Ibarrondo ha sido quien ha elaborado  el relato, que será dramatizado en los estudios de la productora vitoriana SONORA, que se encargará de los aspectos técnicos del Memorial.
El recorrido terminará en la iglesia de San Francisco, donde se proyectara un colage audiovisual realizado por la video artista Sandra Santos a partir de imágenes y sonidos de la época. El memorial permanecerá activo a lo largo de 2016, sin descartar una posible prolongación de su duración.
La puesta en marcha del Memorial 3M ha sido posible gracias a la financiación del Departamento de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco.

CINCO  INTERVENCIONES ARTÍSTICAS DE CINCO MUJERES EN EL MEMORIAL 3 DE MARZO.

Txaro Arrázola, Marta Gil, Verónica Werckmeister, Irantzu Lekue y Sandra Santos, son las artistas que intervendrán en el espacio del barrio de Zaramaga, de Vitoria-Gasteiz, en el marco del 40 aniversario, de la masacre del 3 de Marzo de 1976, en la iglesia de San Francisco del citado barrio.
Se trata de cinco artistas, de distintas procedencias y reconocidas trayectorias, pero todas ellas ligadas a Gasteiz de una forma muy especial a causa de su trabajo profesional. Son artistas sobradamente conocidas en el ámbito artístico y cultural de la ciudad, especialmente por su intervención en actividades de arte público, muralismo, intervenciones de Street Art, video creación, o docencia universitaria entre otras.
El haber elegido cinco mujeres para la realización del memorial, trata de poner en valor el papel que jugaron las mujeres en las luchas y huelgas de marzo de 1976 en Vitoria, fecha en la que se creó también la Asamblea de Mujeres de Álava, que ahora cumple 40 años de andadura.
Sus intervenciones artísticas se llevarán a cabo en distintos lugares del barrio, en un juego de miradas con las personas visitantes, tanto quienes participen en las visitas guiadas como con el público en general.
La fábrica, el mercado, el bar, las calles y la iglesia son los lugares donde realizarán las intervenciones artísticas en las que utilizarán distintas técnicas y formatos, para acabar con una proyección de videoarte en el interior de la iglesia de San Francisco de Gasteiz, a cargo de la artista portuguesa afincada en Vitoria Sandra Santos.  

LOGO OFICIAL DEL MEMORIAL


El memorial dispone de un logo oficial, que servirá para su reconocimiento visual, tanto en la señalética instalada en el barrio para definir los espacios destinados al memorial,  como de imagen de marca para la difusión, comparecencias públicas… El diseño lo ha realizado la artista plástica Marta Gil y representa de forma conceptual los cinco trabajadores asesinados en el tres de marzo, como puntos en el espacio; además utiliza el rojo y el negro, y un diseño enmarcado en  esquemáticas ondas de radio.

martes, 20 de octubre de 2015

VUELVEN A LA ESCUELA LOS TALLERES DE PREVENCIÓN DEL RACISMO Y LA XENOFOBIA

Los talleres de prevención del racismo y la xenofobia, “detector de mentiras sobre las personas migrantes”, volverán a ponerse en marcha en las escuelas de Vitoria Gasteiz. Estos talleres fueron retirados  el pasado curso de la programación ofrecida por el Ayuntamiento, en una decisión de última hora muy cuestionada por las fuerzas políticas de la oposición, distintas asociaciones,  y por el mismo personal técnico de la institución.
Los talleres están organizados por la asociación pro derechos humanos ARGITUZ y se ofrecen a las escuelas dentro del programa “Ciudad Educadora”, que organiza  el Departamento de Alcaldía y Relaciones Institucionales; Servicio para La Convivencia y Diversidad, en la capital alavesa.
El plazo de inscripción  termina el 1 de diciembre y está destinado a niñas y niños mayores de 12 años, madres y padres, y profesorado. Los talleres se realizan en euskera y en castellano. 
En la segunda quincena de este mes de octubre, los talleres viajarán hasta Arrasate, donde la biblioteca pública acogerá la exposición y los talleres, que se ofrecerán tanto al alumnado  de distintas escuelas de la localidad como a técnicos municipales.
El taller también ha recalado esta pasada semana en la Escuela de Magisterio de Gasteiz.
Hay que destacar, que el reciente estudio  sobre el fenómeno migratorio en Vitoria Gasteiz,  realizado por IKUSPEGI, alerta frente al crecimiento entre la población de estereotipos falsos y negativos contra la emigración extranjera y propone activar medidas concretas para combatir estos estereotipos.
Desde ARGITUZ queremos expresar nuestra satisfacción por esta decisión municipal, y también manifestar que continuaremos adelante en  nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos de todas las personas, incluidas las personas migrantes. 
También queremos aprovechar para animar a educadores, padres y madres, a apuntarse a esta actividad que une creatividad artística y literaria con la difusión de valores frente al racismo y la xenofobia, y por la convivencia en diversidad.
ASOCICACIÓN PRO DERECHOS HUMANOS ARGITUZ

jueves, 8 de octubre de 2015

NACION FORAL O FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS VASCAS


El  concepto de nación foral, lanzado al debate político por el lehendakari Urkullu, se presta a interpretaciones diversas, por lo menos tantas como las distintas tradiciones políticas de este país.
Desde un punto de vista liberal -desde la llamada modernidad liberal- se trataría simplemente de un oxímoron, pues el mismo concepto de nación es desde su origen jacobino;  y, por tanto, los fueros son sólo restos del antiguo régimen  incompatibles con una nación moderna.
Sin embargo, desde un punto de vista neoliberal  -que es al que seguramente se acerca más la propuesta jeltzale-  nación foral sería más bien  sinónimo de “paraíso fiscal”: un país donde los  “derechos históricos” permiten la desregulación de los capitales, y se convierte así en  un atractivo reservorio de dineros de diversa y, tal vez, dudosa procedencia.
Pero también existe un sentido -postmoderno y a la vez tradicional- de la foralidad entendida como la defensa del común.
Si los fueros fueron sobre todo pactos entre las élites vascas y las de la corte castellana, también llevaban implícito un “contrato social”, que mantenía derechos populares, como el acceso  a los bienes comunes, la exención del servicio militar, o el mantenimiento de batzarres y concejos como fórmulas de democracia popular…
Como escribe Linebaugh refiriéndose al Reino Unido, a la carta magna británica le acompañó la carta del bosque, que defendió el legendario Robín de los bosques y el movimiento de los diggers contra los cercados;  o, más tarde,  el movimiento obrero cartista, que reivindicó  derechos para los trabajadores en base a los viejos pactos….
En Euskalherria, también las clases populares han protagonizado revueltas frente a los constantes intentos de las élites de despojarles de sus derechos “forales”: matxinadas varias, luchas contra las corralizas, contra la imposición de las quintas…  son algunas de sus expresiones más conocidas, entre las que podemos contar- aun  con todas las matizaciones y reservas que queramos-  las propias  guerras carlistas.
Pudiera parecer, en cualquier caso, que estamos hablando de hechos del pasado que poco tienen que ver con las sociedades contemporáneas, pero nada más lejos de la realidad.
La defensa de los comunes es una de las luchas más actuales y poderosas que existen hoy en buena parte del mundo. Son luchas de millones de campesinos, indígenas, movimientos urbanos… que reivindican la defensa del agua, de la tierra, del aire, de la vivienda, del territorio… entendidos éstos como bienes comunes y no como recursos económicos.
Esas luchas entroncan con las de nuestros antepasados, y tienen además características comunes con aquellas. También en lo que concierne a la organización  territorial descentralizada, en forma de  confederación,  municipalismo, autonomía indígena, estado plurinacional…  
Fórmulas que se proponen  descentralizadas en lo político y relocalizadas en lo económico.  Frente al jacobinismo centralista del estado nación moderno, que niega los derechos a las minorías;  y también frente a una economía globalizada que destruye la diversidad ecológica y cultural.
Las comunidades zapatistas, el confederalismo democrático del pueblo kurdo, el municipalismo de las CUP catalanas, o las novedosas fórmulas de organización territorialista de la Toscana en Italia… son sólo algunos ejemplos de la vigencia de estas ideas y prácticas.
Ideas sobre las que ya escribió el lapurtarra Agosti Xaho (medio siglo antes de que Sabino Arana expresara su idea de nación vasca, basada  en Dios y las viejas leyes)  cuando habló de federación de repúblicas vascas laicas e igualitarias; o el médico anarquista vasco  Isaac Puente, que imaginó una confederación de concejos rurales que se unirían a  asociaciones de productores industriales para conformar un republica confederal.
Ideas y prácticas que haríamos bien en valorar y desarrollar si Euskalherria quiere encontrar su propia vía a la independencia, más allá del paraíso fiscal neoliberal o  a la asimilación como región folclórica a los estados español y francés; o incluso  a una Europa entendida solamente como un gran mercado en beneficio de sus oligarquías.


Juan Ibarrondo

sábado, 29 de agosto de 2015

NUEVE MESES QUE PUEDEN CAMBIAR ESPAÑA


En los próximos meses, tendrán lugar en el Estado español, tres procesos electores importantes: las elecciones catalanas, las generales, y las autonómicas en  la CAV, por ese orden.
Resulta difícil aventurar cómo los resultados de unas elecciones puedan incidir en otras, pero todo parece indicar que, tras ellas, el mapa político del Estado habrá sufrido cambios importantes.
Los defensores del status quo, el bipartidismo más ciudadanos, intentarán a buen seguro minimizar el cambio, y mantener la España de la transición postfranquista, tal vez con algunos retoques cosméticos.
Las fuerzas del cambio, por el contrario, tratarán de mover de forma significativa el tablero político, aunque no necesariamente todas ellas en el mismo sentido.
Tampoco se puede descartar, si la situación se agrava, una salida de tipo autoritario, en forma de españolismo xenófobo hacia el exterior y el interior, algo que tendría consecuencias imprevisibles, pero nada deseables.
Las elecciones catalanas serán el primer paso de este proceso, pues pueden suponer el comienzo del cambio en el conjunto del Estado. Si las fuerzas independentistas catalanas obtienen buenos resultados éste sufrirá una aceleración importante.
En las elecciones generales, todos tratarán de sacar partido de la situación catalana. En una probable hipótesis de victoria de las fuerzas independentistas  -y de un crecimiento importante del soberanismo no independentista- el PP podrá jugar el papel de ser el único garante de la unidad de España.
En el otro extremo, PODEMOS -o las fuerzas de izquierdas- pueden  hacer cierto seguidismo de esa política, pero tratando de moderarla, que probablemente será lo que haga el PSOE.
También podrían presentarse como los únicos que todavía pueden evitar, con un pacto político desde la izquierda, la secesión unilateral catalana y puede que la vasca, sobre todo si obtienen buenos resultados en Cataluña.
Para lograrlo, deberían impulsar  un proceso constituyente en el conjunto del Estado, que supere la España de la transición post franquista, y busque el encaje de las naciones sin Estado, desde una óptica de bilateralidad, reconociendo la soberanía de esas naciones, pero tratando a la vez de lograr un acuerdo de libre asociación en base a la solidaridad internacionalista.
Un pacto de ese tipo se antoja en estos momentos casi un imposible, y puede verse como contraproducente en clave electoral española, pero los resultados de las elecciones catalanas pueden cambiar mucho la perspectiva, sobre todo si la victoria independentista es muy amplia, y el PP apuesta por opciones autoritarias extremas.  
En cualquier caso, jugar bien con los tiempos será clave en esta partida, tanto en Cataluña, como en Euskal Herria, y en el conjunto Estado.
En mayo de 2016, se celebrarán  elecciones en la CAV; y no cabe duda de que los resultados de las catalanas y las generales influirán también en ellas.
La aparente fortaleza del PNV, puede no ser tanta como aparenta, sobre todo si confluyen tres elementos que pueden cambiar de forma radical el tablero de juego.
El primero ya se ha dado, y es el cambio en Navarra, donde el bipartidismo ha sido derrotado por una conjunción de fuerzas  -sobre todo de izquierdas- liderada más por una persona Uxue Barcos, que por un partido. Lo mismo que en el caso catalán -salvando las distancias- la presión social para el cambio ha venido  en Navarra desde abajo y desde la izquierda. 
Y precisamente es otra persona, Arnaldo Otegi, el segundo elemento que puede trastocar el panorama político, pues a nadie se le escapa el impulso que puede suponer su candidatura para el independentismo vasco.
El tercer elemento sería un hipotético  pacto de EH BILDU con PODEMOS y otras fuerzas de izquierdas no independentistas, como ya se propone desde ciertos sectores de la sociedad civil. También ello tendría repercusiones importantes -positivas en mi opinión- en el conjunto del Estado, pues nos acercaría a una salida democrática y consensuada al problema histórico de las naciones sin Estado en España.