martes, 10 de abril de 2012

SAQUEADORES


La penúltima carta escondida en la manga del gobierno español por fin se ha descubierto: amnistía fiscal. Hasta conocer la noticia, la mayoría de expertos se preguntaban cómo se las iba a arreglar el gobierno español para recortar el déficit en los términos que exige la Europa de los mercaderes. Para conseguirlo, quienes de verdad mandan en el cortijo español, han decidido auto-perdonarse las deudas contraídas y las ilegalidades cometidas en los años de bonanza. 
Así -tal vez-, por supuesto si los trabajadores se portan bien y hacen lo que ellos digan; entonces -quizá- se avengan a aportar una pequeña parte de sus intocables capitales escondidos en paraísos fiscales, para poder así pagar el déficit público que ellos mismos han causado. Quien propone tales medidas no es un grupo mafioso al uso, sino un gobierno que representa a las mayores empresas españolas, incluidos los principales bancos. Son las grandes fortunas del país, que acumulan el 70% del fraude fiscal, una cifra de vértigo que serviría no sólo para cubrir el déficit sino para evitar los recortes sociales que dice inevitables. Por si esto fuera poco, los bancos se dedican a practicar la versión financiera del timo de la estampita, con las llamadas Participaciones Preferentes, estafando sin empacho a sus clientes más confiados; y, desde Madrid, ya se anuncia el saqueo privatizador sobre la educación y la sanidad…  
Afortunadamente, la exigencia de decenas de miles de ciudadanos  en las calles de Euskalherria el 29M fue clara: ¡¡Basta ya¡¡. Si queremos que aquí se pongan en marcha cortafuegos urgentes para evitar esta  razzia depredadora, habrá que redoblar la presión social. Para exigir -entre otras cosas- la aplicación  del “pase foral” frente a las leyes injustas y una profunda reforma fiscal que garantice los derechos sociales. De momento, atención a sus carteras, hay saqueadores sueltos.