jueves, 15 de diciembre de 2016

EL CASO DE LOS PICHIS EN ABETXUKO O LA COMUNIDAD COMO PRETEXTO.

Las personas, como las colectividades, somos capaces de lo mejor y lo peor, es esta una triste lección de la Historia que no podemos obviar.  La repetida frase que asegura  “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”, se puede aplicar por desgracia a numerosos ejemplos.
Gentes normales y corrientes, que creen tener la razón y la justicia de su lado, son perfectamente  capaces de llevar a cabo excesos que a sus ojos no lo son.
Algo así está pasando en Abetxuko con el caso de los pichis, a mi modesto entender. Algo parecido también  a lo que sucede en Irún y Hondarribia con los alardes.
Así, no es casual, que cuando preguntas por la discriminación a la mujer en el alarde a los betikos guipuzcoanos, la respuesta es siempre la misma: “tú no lo puedes entender porque no eres del pueblo”, o “del barrio”, si nos referimos al llamado “caso de los pichis” en Abetxuko, cuando los que contestan son los betikos alaveses.  
Sin embargo, si examinamos los hechos con un mínimo de objetividad, nos encontramos con una familia gitana acosada por un sector importante de vecinos del barrio de Abetxuko, sin que haya mediado ningún hecho relevante por su parte que pudiera justificar tal acoso.

Se trata, por tanto, de un acoso  preventivo, basado en el miedo -amplificado por los medios de comunicación-  a la  posible “invasión” de “un espacio común imaginario” por parte de extraños violentos.

viernes, 4 de noviembre de 2016

NOS JUGAMOS EL FUTURO

Es un lugar común en las conversaciones bien pensantes hablar sobre “lo bien que está la educación en el País Vasco” y “lo bien atendidas que están nuestras criaturas en las ikastolas y colegios”.
En parte por ello,  ha sido especialmente esclarecedor el último informe de Save The Children sobre la escuela vasca, porque desmonta mitos muy arraigados  en el imaginario colectivo.
Según demuestra este informe, la escuela vasca no garantiza los mínimos exigibles respecto a la igualdad de oportunidades entre el alumnado, sino que por el contrario  segrega según la clase social y el origen; y consolida de esa forma las desigualdades sociales: más que en el resto del Estado español y bastante más que la media europea.
Es decir, que la escuela vasca, lejos de ser ese paraíso igualitario que nos venden, muestra  tintes clasistas, y  -por mucho que nos cueste utilizar el término en este ámbito- también racistas. No podemos decir otra cosa de un sistema que  discrimina con una educación de peor calidad a las personas pobres, y más todavía si son migrantes o gitanas.
En realidad, esto último no debería sorprendernos tanto, pues asociaciones de padres y madres, junto con diversos sindicatos de enseñantes, han denunciado recientemente la aparición de escuelas-gueto, en Gasteiz y otros lugares de la geografía vasca.
De la misma forma, el informe de la ONG en defensa de la infancia,  detalla muy bien las causas de esta discriminación, que son variadas y profundas.
Entre ellas hay dos muy significativas, que explican ese diferencial discriminador vasco con respecto a otras comunidades autónomas: el desmesurado peso de la escuela concertada y el sistema de modelos lingüísticos.
La escuela concertada es en buena parte exclusiva -o casi-  para sectores sociales de renta alta o media alta, y preferentemente nativos.
La escuela pública -en cambio- es más diversa, pero dentro de ella “también hay clases”. Esto es  debido a numerosos factores, que proporcionan menores posibilidades de éxito académico a las personas de origen extranjero o de extracción social baja, factores que van desde el uso de internet  a la elección de escuela…
Un conjunto de factores que rompen  con el principio de igualdad de oportunidades y con el ideal de una escuela que contribuya a corregir las crecientes desigualdades sociales.
Uno de esos factores -y no el menos importante- es el sistema de modelos lingüísticos, que está creando una brecha muy preocupante entre el alumnado nativo de clase media o media alta, conocedor del euskera (otra cosa es que lo hable o no); y el alumnado pobre, a menudo de origen migrante o gitano, que no conoce el euskera, o lo conoce muy poco.
A nadie se le escapa la importancia de la educación a la hora de conformar el tipo de sociedad de un país. Por eso es especialmente preocupante este informe, pues apunta a que nos encaminamos -si no cambiamos cuanto antes el rumbo- hacia una sociedad de dos velocidades.
De un lado,  personas nativas y de extracción social alta o media alta,  razonablemente preparadas para su inserción laboral, euskaldunes perfilados, con posibilidades de entrar en las administraciones  públicas vascas…
De otro, personas  pobres, migrantes o gitanas,  con mala preparación y sin conocimiento del euskera, lo que les negará su posible acceso a la administración, incluso a los niveles con salarios más bajos. Personas con grave riesgo de acabar en  el paro,  la precariedad laboral,  y la exclusión social.
¿Es ese el modelo de país que queremos? Si es así reconozcámoslo,  y asumamos también las graves tensiones y conflictos sociales que ocasionará; incluyendo una más que probable quiebra de la convivencia, el aumento del racismo y la delincuencia; y  también el aumento de sentimientos negativos hacia el euskera, que se verá por parte de las personas discriminadas no como una factor de integración sino como una barrera que les impide acceder a ciertos estándares mínimos de nivel de vida.
Pero, si no es este el país que queremos, si queremos un país donde la justicia social y la igualdad de oportunidades marque la senda,   pongamos en marcha cuanto antes cambios radicales en el modelo educativo.
Eliminemos un sistema de modelos lingüísticos profundamente discriminador, y garanticemos el aprendizaje del euskera a todas las personas.
Acabemos con los guetos escolares, poniendo en marcha sistemas de ratios en todo el ámbito escolar,  incluida la escuela concertada, incluidas las ikastolas.
Elaboremos programas de discriminación positiva eficaz para los sectores en riesgo de exclusión.   
Y reduzcamos la desmesurada importancia de la escuela concertada  en comparación con la escuela pública, que debe ser el eje central, cuantitativa y cualitativamente hablando,  del conjunto del sistema educativo.
Y hagámoslo pronto. Al fin y al cabo nos jugamos el futuro.
Juan Ibarrondo.
Gasteiz.

01/11/2016. 

domingo, 21 de agosto de 2016

NI BURKINI NI BAÑADOR, VIVA EL NUDISMO LIBERTARIO.


Nos sorprende a las personas que practicamos  el nudismo (donde nos dejan) este debate entre “textiles”,  un término que utilizamos para denominar a quienes se empeñan en bañarse y secarse al sol cubiertos por telas. 
Desde nuestro punto de vista,  resulta chocante que sean precisamente las  personas que ocultan  ciertas partes de su cuerpo  quienes critiquen a las que  amplían esa absurda vergüenza gazmoña a otras partes de sus anatomías.
Están quienes se niegan, contra natura,  a dejar secar al sol sus pollas, culos y coños desnudos,   y algunas señoras tampoco las tetas, aunque otras sí como es sabido.

Y ahora aparecen estas nuevas bañistas,  que (colmo de males) tampoco quieren enseñar brazos ni piernas y ni siquiera el pelo.
De modo que  los primeros quieren obligarles a enseñarlas a toda costa, por lo menos si se quieren bañar sin ser detenidas.  
Realmente, están locos estos “textiles”.
Con qué derecho, estos que se escandalizan de ver nuestros cuerpos desnudos y en muchos casos hasta  prohíben el nudismo en las playas, intentan ahora convertirse en los defensores de la libertad, ordenando por su cuenta que se puede enseñar y que no en las playas de la Republica.  
Las  personas nudistas, venimos de una estirpe libertaria. Una antigua tradición que  tiene su origen en los primeros atletas olímpicos, que como plasmó el gran Fidias competían desnudos en los juegos;  o en las muchachas cretenses que saltaban sobre los toros con los pechos desnudos,  pezones enhiestos al sol.
Somos herederos del mejor higienismo libertario, que considera nuestros cuerpos como algo natural de lo que no tenemos que avergonzarnos, convencidos de las bondades físicas y mentales del contacto entre esos cuerpos desnudos y el entorno natural; sin esconder nuestros defectos,  sin renegar del paso del tiempo en la piel ni exhibir tampoco con vano orgullo  mercantil supuestos cuerpos diez, eso se lo dejamos a los jóvenes textiles.
Como libertarios que somos jamás se nos ocurriría prohibir a nadie que se bañe o se solace   más o menos vestido. Exigimos nuestro derecho a  disponer de forma libre de nuestros cuerpos  pero no imponemos a nadie nuestras maneras.
La colonización patriarcal  de los cuerpos  tiene muchas caras,  en el occidente cuando  convierte el cuerpo de la mujer en mercancía para satisfacer el deseo masculino, que lo consume de forma real o imaginaria; o en el oriente, donde hace exclusivo el disfrute de esa mercancía a su  señor legal por la gracia de Dios.

Las religiones monoteístas, con su idea de pecado, justifican esta posesión patriarcal. Aquí y allí mostrar nuestras “vergüenzas” (término suficientemente explicativo) en público es pecado. Nuestras partes” pudendas” deben ser revestidas de envoltorios: de colores papel cuché en un caso, o de papel de estraza en otro…  puede que nos guste más el primero, pero no deja de ser un envoltorio.  

miércoles, 27 de julio de 2016

VUELVE EL CURSO DE CONFLICTOS INTERNACIONALES


Este año nos trasladamos al Centro Cívico de Salburua. Ya podéis matricularos. Si estáis interesadas/os, mejor cuanto antes, pues las plazas son limitadas y suelen acabarse rápido. Este año nos adentramos en una gran desconocida África y sus conflictos, muchas veces guerras olvidadas. Analizaremos además temas de actualidad como la situación de las personas refugiadas, las ecoguerras....

El avispero de Oriente Medio • La crisis de los/as refugiados/as
y sus implicaciones en la UE • Las guerras olvidadas:
conflictos poco mediáticos • Las ecoguerras: factores
medioambientales en los conflictos internacionales
> Centro Cívico SALBURUA
Martes y jueves / 19:00-20:30 / 18 octubre a 15 diciembre
/ 15 sesiones / castellano
• Matrícula: No abonados/as: 54,67 €, +60 años: 38,92 €
Abonados/as: 27,45 €, +60 años: 19,57 €
• Código: 07001
Imparte Juan Ibarrondo

sábado, 23 de julio de 2016

BLANCO Y EN BOTELLA A VECES NO ES LECHE


Todo el mundo daba por sentado que el ataque de Munich era un atentado terrorista, una mezcla de informaciones confusas sobre tres tiradores y un estado de ánimo general proclive lo hicieron creer, ahora sabemos que no fue así. También hay serias dudas sobre lo de Niza y sobre los últimos ataques en EEUU...
Cuando otro Alemán, perturbado como éste, estrelló el avión que pilotaba contra los alpes se habló en un primer momento de atentado, y las agresiones sexistas de colonia también se atribuyeron al DAHES... Hasta que la evidencia desmintió una tras otras estas "autorías anunciadas".
El DAHES se convierte así, gracias a los medios de comunicación occidentales y también a sus propios "méritos" claro, en el hombre del saco, el sacamantecas u otros asesinos en serie a quienes se atribuía crímenes propios y ajenos.
Esta conversión evita que analicemos en profundidad las causas de estos hechos, con características comunes, pues es más fácil buscar un archienemigo al que atribuir todos los males, que analizar de forma crítica -por ejemplo- el uso de las tecnologías de la representación de la realidad, las armas y su gran negocio, la extensión de la violencia virtual que deviene real al romperse las líneas que separan la ficción de la realidad, la glorificación de la violencia justiciera en vídeo juegos, cine... En fin una reflexión crítica con una sociedad desmesurada que produce monstruos, una sociedad enferma que produce accidentes íntimos y perversiones brutales...

lunes, 11 de julio de 2016

¿QUÉ FUE DE LOS REFUGIADOS?


EL 15 DE JULIO RECOBRAMOS LA MEMORIA. 
Se dice que la memoria humana es caprichosa y que tendemos a olvidar los males ajenos con facilidad. El psicoanálisis explica el olvido -o la amnesia-  como un mecanismo de defensa de la mente humana para evitar enloquecer de dolor ante traumas psicológicos de gran calado.
Sin embargo, ese olvido, que puede ser útil en situaciones extremas, si se prolonga en el tiempo acaba convirtiéndose en neurosis,  pues imposibilita tomar las medidas adecuadas para superar las causas de la desgracia o el trauma que nos aqueja.
Tal vez eso explique, en parte, el olvido generalizado y progresivo de la mayoría de la sociedad hacia uno de los mayores dramas de este siglo, un drama que sucede ahí mismo, en las puertas de nuestra casa común, al otro lado de los muros de la Europa fortaleza.
En los últimos tiempos, hemos asistido a una serie repetida de imágenes terribles en la pantalla de nuestros televisores. Veíamos, cómodamente sentados en el sofá, como se ahogaban, uno detrás de otros, hombres, mujeres y niños tratando de alcanzar las costas europeas.
Hemos visto como guardias civiles disparaban pelotas de goma contra cuerpos inermes a merced del mar, como se deslizaba la sangre sobre las concertinas, madres ahogadas por poner a salvo a sus criaturas, niños muertos en las playas devueltos por el mar como ballenas varadas… Y en un momento dado, sobrepasados por tanta crueldad, por tanto sufrimiento evitable,  hemos decidido volver la cabeza y no mirar más.
En parte ése ha sido el origen del olvido. Pero sólo en parte. No sólo ha sido una debilidad humana justificable la que explica que en los medios de comunicación no aparezcan ya casi noticias sobre los refugiados.
 Las agendas de los medios no las marcan los lectores o los telespectadores, como aseguran sus responsables, o por lo menos no sólo ellos.
Juegan en esto  otros factores, como los intereses políticos y económicos de las grandes corporaciones mediáticas, que son las que marcan las agendas informativas de la inmensa mayoría de los medios de comunicación. Grandes conglomerados empresariados ligados al poder político,  que no están interesados en perjudicar la imagen de la UE y sus gobiernos.
Por tanto, prefieren destacar otros asuntos: más banales como la Eurocopa, o más favorables para justificar sus políticas de seguridad,  como el terrorismo fundamentalista o la maldad de las mafias de personas…
Obviando la simple pero evidente verdad de que todas esas personas -que ya no nos muestran como antes-  no habrían fallecido si se les hubiera facilitado un asilo político al que tenían derecho según las normas del mundo que- contra toda evidencia- insistimos en llamar civilizado.  
Todo esto lo sabemos,  y podemos incluso criticarlo en las redes sociales, convencer a los convencidos, escribir artículos como este…,  pero también sabemos que -por desgracia- de poco servirá para cambiar las cosas.
El infamante tratado de la UE con Turquía, las componendas y “sobornos” con las dictaduras del otro lado del Mediterráneo seguirán su curso…, y la amnesia colectiva seguirá encubriendo las muertes, el sufrimiento, la crueldad de políticos que por no perder un voto prefieren tener su patio trasero lleno de cadáveres, el auge de la extrema derecha, la xenofobia escalando posiciones a las puertas de casa… todo seguirá igual.
O no. Tal vez todavía estemos a tiempo dar un puñetazo sobre la mesa que nos despierte, provocar un sobresalto, un estruendo mediático que ponga las cosas en su sitio. O por lo menos tenemos la posibilidad de intentarlo.
Esto es lo que trataremos de lograr -junto con otras iniciativas- con la caravana de autobuses que el 15 de julio partirá para Grecia.  
Lanzar un grito bien alto capaz de romper la modorra veraniega. Concienciar y concienciarnos  sobre lo que está pasando en un país convertido contra su voluntad en un gran “campo de concentración” a cielo abierto; y después,  gritarlo  a los cuatro vientos.
Lo haremos por ellas, por las personas refugiadas, y por nosotras, porque si la amnesia continúa, si no somos capaces de mirar de frente lo que pasa a nuestro alrededor, acabaremos convertidos en marionetas sin dignidad ni voluntad propia, títeres al servicio de los mismos amos que niegan el pan y la sal a nuestros vecinos que huyen de la muerte y la miseria.
Lo haremos por nuestros hijos y por nuestros mayores, que tuvieron que salir hace no tanto  de nuestra tierra huyendo de otras guerras, de otros fanatismos, de otros fundamentalismos... Y lo haremos también  por quienes los acogieron entonces, y por los que ahora en países empobrecidos comparten lo poco que tienen con los que no tienen nada. 
Todavía puedes apuntarte.
Juan Ibarrondo
Gasteiz 30/06/2016


miércoles, 29 de junio de 2016

CHASCO Y EXCEPCIÓN VASCA

Colaboración para DIAGONAL 27/06/2106.

No es ninguna novedad, que en momentos históricos, cuando la ciudadanía del Estado español se tiene que pronunciar en las urnas, los resultados en Euskalherria y Catalunya difieran radicalmente de los del resto del Estado. Así sucedió, por ejemplo,  en el referéndum constitucional y en el de la OTAN. Desde luego, también el comportamiento electoral ha sido diferente en los distintos comicios de estos últimos años; y en este caso, cuando había cierta sensación de que se podía conseguir un cambio relevante, la excepción vasca y catalana ha vuelto a mostrarse de forma nítida.
La clave de estos resultados, y sobre todo de la victoria de Unidos Ponemos en la CAV y sus buenos resultados en Navarra, es entender  que la mayoría de la sociedad vasca ha considerado prioritario utilizar su voto para desalojar a Mariano Rajoy y a su partido de la Moncloa.
Por eso, se observa aquí entre quienes han votado a UP cierta perplejidad ante los resultados en el Estado español. Mucha gente se pregunta, y no sólo entre los votantes de UP: ¿Cómo ha podido tener semejantes resultados un partido corrupto hasta las cachas y manifiestamente incompetente en solucionar los problemas de la ciudadanía?
La esperanza de un cambio que viniera de Madrid, un cambio en lo social, democratizador, y que abordara también la relación con Euskalherria de forma igualitaria, se ha desvanecido de pronto.
Se trata, por tanto, de una victoria agridulce para las gentes de UP en Euskalherria, que se ven descolocadas en su discurso de cara a las elecciones autonómicas de otoño en la CAV, donde difícilmente podrán vender la idea del cambio desde Madrid, a la vista al menos de estos resultados electorales.
La ciudadanía vasca que según todas las encuestas se considera progresista, soberanista vasca, y más de izquierdas que de derechas,  se aleja así de un electorado español  más conservador, unionista español, y según parece más de derechas que de izquierdas.
Desde luego, la derecha vasca resiste bien el embate de UP pero lo hace desde un discurso mucho  más centrista que el del PP. Esta “moderación” del PNV, incluida cierta agenda social (aún con su mochila de paternalismo demócrata cristiano) es producto en buena medida de las características de una sociedad más “avanzada” en muchos terrenos que la española. Los contrapesos de la izquierda social son mayores aquí que en España (por ejemplo los sindicatos son mucho más combativos) y eso obliga a veces a la derecha vasca a moderar su discurso, y en cierta manera sus prácticas, en algunos temas que no consideran prioritarios.  
Por su parte, EH BILDU ha sido quién más  ha pagado en coste electoral el éxito de UP, pero paradójicamente tal vez quede en mejor posición que los vencedores de cara a las autonómicas de otoño, pues entonces no jugará el factor voto útil, determinante en estos comicios, y podrá desplegar una estructura social y política más articulada que UP (si se repite la coalición) mayor experiencia en gestión pública, y el activo de Arnaldo Otegi que casi no ha participado en estas elecciones, tal vez para preservarle de una previsible derrota y lanzarlo “virgen” a las autonómicas.
El PNV tendrá que decidir con quien juega en Madrid, y normalmente lo hace con el caballo ganador, pero en este caso un acercamiento al PP puede tener un importante coste electoral en las autonómicas de la CAV, aunque también es posible que acabe necesitando los escaños del PP en el parlamento vasco si no le alcanza con los socialistas para vencer a una hipotética alianza de Podemos con EH BILDU. Ahí puede haber un cambio de cromos, pero el actual alejamiento entre jeltzales y populares parece dificultar ese escenario, si no imposibilitarlo, aunque como dice el clásico “cosas veredes amigo Sancho”.
Por otro lado, tampoco parece sencillo el pacto entre EH BILDU y Podemos, que compiten en buena parte por el mismo electorado, y dependerá de ver si salen las cuentas para supera al PNV/PSE, y después quien tiene mejores resultados entre estas dos formaciones para ver qué posibilidades de pacto hay.
En principio parece que Podemos (o UP) sale con ventaja, pero serán elecciones con otras claves: dependerá mucho más de los candidatos y candidatas locales y el influjo de Madrid quedará disminuido, más todavía tras el chasco de estas generales que tantas expectativas habían creado.
El PNV, especialista en adaptarse a cualquier situación, tratará de llevarse el agua a su molino, y venderá su gestión que ellos dicen ejemplar, sobre todo cuando la comparan con la de los populares en España. Seguramente, esa estrategia les de buenos resultados aunque tal vez no tan buenos para superar la suma de votos de EH BILDU y PODEMOS, con lo que necesitará el apoyo de su aliado tradicional el PSE, y quizá incluso el del PP.
Otra opción por parte del PNV sería emprender un rumbo más soberanista,   a la catalana o por lo menos más firme frente a Madrid, que es donde quisiera colocarlo EH BILDU. Aunque, con la actual debilidad de los independentistas y las encuestas sobre la independencia a la baja, no parece que el PNV -adalid de la centralidad- vaya a adentrase en ese tipo de “aventuras”; a no ser, que tenga el apoyo de una mayoría muy amplia  de la cámara, como en el  caso de que UP se sumara a ese carro de una manera u otra: con la exigencia, o incluso la convocatoria,  de una consulta, algo que no se puede tampoco descartar.
Todo dependerá una vez más de los resultados de octubre, y de los pasos que se puedan ir dando desde Navarra, donde de momento no parece haber demasiado margen en ese sentido.
El PP, y sobre todo el PSE, aguantan el tipo, pero siguen en cotas muy bajas sobre todo el PP que se mantiene como farolillo rojo del pelotón vasco. Además, hay que tener en cuenta que en las generales suelen sacar sus mejores resultados, por lo menos antes de la irrupción de Podemos; y probablemente vuelvan a su larga línea descendente en las autonómicas.
Otro chasco, y no menor, que se ha sufrido en Euskalherria con la victoria del PP en las generales es el referido al proceso de paz y en particular a la situación de los pres@s polític@s vasc@s, un tema muy sensible sobre todo entre el electorado abertzale.
Se habían depositado ciertas esperanzas de que un cambio político en el Estado pudiera significar también cambios en las políticas penitenciarias; y Bildu había apostado fuerte en ese sentido con la decisión de las presas y presos de acogerse a los beneficios penitenciarios de forma individual.
Sin embargo, no parece que el PP vaya a  transitar la senda ni siquiera de la humanización del conflicto, por ejemplo con el fin del alejamiento, la excarcelación de personas presas enfermas… a la vista de que su política vengativa y cruel parece funcionarle a nivel electoral en España. 


Juan Ibarrondo (Gasteiz 27/06/2016)