Quisiera comenzar este artículo aclarando mi perspectiva. Es decir, el lugar desde donde miro e
interpreto los últimos acontecimientos en el Estado Español. Ese lugar no es
otro que mi realidad más cercana: Euskalherria. Desde luego, tampoco sería de recibo separar lo que sucede
en uno y otro lugar de forma radical, pues es evidente que vivimos en un mundo
cada vez más interdependiente y los acontecimientos mundiales, europeos y españoles
afectan sin lugar a dudas a lo que aquí acontece y viceversa. Pero una cosa es
reconocer esa interdependencia, y otra fijar una perspectiva desde donde
desarrollar el análisis y el activismo político.
Cuando el 15 de mayo
de 2011 vimos por la tele como miles de madrileños y madrileñas tomaban la
Puerta del Sol, mucha gente de aquí nos enamoramos de aquel movimiento.